Moody’s mejora la perspectiva del Perú desde negativa a estable.
Agencia también ratifica calificación soberana en Baa1. Considera que nuestro país tiene la segunda mejor nota de la región.
21/09/2024 La agencia internacional Moody’s Investors Service revisó al alza la perspectiva de las calificaciones de la deuda de largo plazo en moneda extranjera y local del Perú, que pasó de negativa a estable; asimismo, la agencia ratificó la calificación de la deuda soberana en Baa1.
Al respecto el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), José Arista, destacó que la mejora en la perspectiva de la calificación crediticia es un claro reconocimiento al firme compromiso del Gobierno del Perú con la estabilidad económica, la responsabilidad fiscal y el fortalecimiento de nuestras instituciones democráticas.
“Este avance en las mejoras de las condiciones políticas es el resultado del trabajo coordinado entre el Ejecutivo y el Legislativo, cuyo propósito es consolidar la gobernabilidad que se traduzca en una mejora en la calidad de vida de todos los peruanos”, mencionó.
Reformas políticas
En opinión de Moody’s, la mejora en la perspectiva responde a la implementación de reformas políticas y a un entorno político más estable, contribuyendo a restablecer la estabilidad institucional.
Entre las medidas más relevantes se encuentra el retorno a la bicameralidad del Congreso de la República y la reelección de congresistas, iniciativas que buscan reforzar la gobernabilidad, reduciendo así la incertidumbre política que ha afectado al país en los últimos años.
Adicionalmente, la agencia destaca que el riesgo de un shock prolongado de confianza que podría haber llevado a condiciones económicas depresivas se disipó a medida que la recuperación se ha afianzado y la estabilidad política regresa.
Después de un largo período de sentimiento económico pesimista, que se extendió desde abril del 2021 hasta febrero del 2024 (el más largo registrado), medido por el indicador de confianza empresarial a tres meses vista, el sentimiento se recuperó con fuerza y se mantuvo en territorio optimista durante varios meses consecutivos, en respuesta a las condiciones políticas más estables.
En consonancia con la mejora de la confianza empresarial, las expectativas de inversión del sector privado para los próximos seis meses han aumentado a su nivel más alto desde el 2018.
La incipiente recuperación cobró impulso y es probable que mantenga una expansión moderada.
El producto bruto interno (PBI) real creció un 2.5% en el primer semestre del año, pero después de una recuperación lenta en el primer trimestre (crecimiento interanual del 1.4%), la actividad se aceleró en el segundo trimestre (crecimiento interanual del 3.6%).
Los sectores primarios normalizaron sus niveles de producción a medida que se disiparon los efectos de los shocks climáticos del 2023, mientras que una recuperación progresiva en los sectores no primarios respaldó una reafirmación de la demanda interna, lo que llevó a una reactivación generalizada.
Fortaleza fiscal
La calificadora subrayó que la ratificación de la calificación Baa1 está respaldada por la alta fortaleza fiscal del Perú, los amplios ‘amortiguadores’ para hacer frente a shocks y la sólida capacidad para garantizar estabilidad macroeconómica, destacando el bajo nivel de deuda pública y las amplias reservas fiscales que equivalen al 10% del PBI.
En adelante, Moody’s señala que el Perú puede mejorar su calificación crediticia si hay un entorno político más estable que respalde la cohesión institucional.
Además, se busca que esta situación resulte en la adopción de reformas sostenibles que impulsen el crecimiento y fortalezcan el desempeño fiscal, conduciendo a una reducción más rápida de los indicadores de deuda.
Asimismo, el fortalecimiento de la gobernanza, especialmente en lo relacionado con las instituciones políticas, la corrupción y la economía informal, mejoraría la solvencia crediticia del país.
Expansión
Moody’s Investors Service proyectó que en la segunda mitad del presente año y a lo largo del 2025, la economía peruana continúe consolidando su crecimiento, apoyada por la demanda interna y las exportaciones que se benefician de la significativa demanda externa y los precios favorables internacionales.
Prevé asimismo que el crecimiento del PBI real alcanzará el 2.7% este año, pero los riesgos al alza podrían acercar el crecimiento a la proyección del Gobierno del 3.2%.
“Es probable que persista una brecha de producción [la diferencia entre el nivel real del PBI y su nivel potencial], lo que respaldará un crecimiento superior al potencial en el 2025 y el 2026”, manifestó la agencia calificadora.
“Los riesgos a la baja en el segundo semestre del próximo año y a principios del 2026 están vinculados con la persistente incertidumbre política en el contexto de las elecciones generales’’, aseveró la entidad internacional en un informe sobre el Perú.
Cifra
4.47% creció la economía peruana en julio del presente año y acumuló cuatro meses consecutivos al alza.
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