Impulso del negocio naviero en Paraguay se frena por caída del crecimiento económico
La flota de dicho país cuenta con 3.100 naves, de las cuales 500 barcazas hoy están amarradas.
Hace tres años Paraguay estaba en la mira mundial como centro atractivo para las inversiones en el negocio naviero. Esto generó la llegada de importantes inversiones que en el 2013 superaron los US$200 millones, posicionando al país en tercer lugar a nivel mundial en cuanto a flota de barcazas.
Sin embargo, desde el año pasado, el entusiasmo ya no es el mismo debido a la drástica caída en el movimiento comercial internacional de importación y de exportación. Dicha situación fue confirmada a UH por los empresarios del Centro de Armadores Fluviales Juan Carlos Muñoz y Guillermo Ehrecke.
Según los antecedentes, la industria venía registrando un crecimiento de prácticamente 100% por año, con una capacidad de producción de alrededor de 130 embarcaciones anuales. No obstante, el ritmo se fue frenando, según Ehrecke, ya que de unos US$70 millones de contratos de construcción de embarcaciones comprometidos por los principales astilleros, este año apenas llegan a unos US$10 millones.
Guillermo Ehrecke, dijo que solamente los principales astilleros, como Chaco, La Barca del Pescador, Aguapé, entre otros, tienen aún contratos vigentes de construcción de barcazas por pedidos del exterior.
Agregó que la importación de barcazas sigue siendo superior a la producción nacional y mencionó que en este caso la mano de obra también se ve afectada y que, dadas las condiciones económicas difíciles, los pequeños astilleros se mueven para poder sobrevivir con trabajos a precios muy inferiores de lo que ofrecen los astilleros con estructuras de producción más modernas.
Señaló también que “lo indudable es que la actividad de nuestro sector está frenada, fundamentalmente, por la caída de las importaciones y exportaciones que directamente impactan en el transporte fluvial”.
Caída de la carga de hierro
Señaló que este complejo panorama, se suma la disminución extrema del volumen de carga del mineral de hierro que se trae del Brasil- más de un 50%- y que con suerte, toda vez que suba su cotización internacional, se podrá volver a recuperar el nivel en unos tres años.
Por su parte, Juan Carlos Muñoz, actual titular del Centro de Armadores Fluviales, señaló que el negocio naviero empezó su crecimiento hace quince años atrás, con la incorporación de nuevas empresas multinacionales que invierten en su propia flota, como las exportadoras de granos.
Señaló además que en el crecimiento también tuvo gran incidencia el mineral de hierro de exportación de Corumbá, Brasil, pero que hace dos años eso se vino abajo: “Desde el 2014 los commodities, el hierro y la soja tuvieron un bajón. Eso se trasladó a un menor volumen de carga en el 2015 y el 2016”.
Por ello añadió que “a futuro, va a tomar su tiempo recuperar, aun cuando la soja está teniendo mejores precios y casi mantiene el volumen programado”.
Precisó además que la flota actual paraguaya cuenta con 3.100 naves, de las cuales 500 barcazas hoy están amarradas y sin movimiento.
En este contexto, apareció una nota positiva en el sector, cuando los directivos de la empresa internacional Impala Terminals Group anunciaron una nueva inversión en Paraguay de US$38 millones, para el transporte de productos derivados del petróleo y aceites vegetales, entre Argentina y Paraguay.
Por MundoMarítimo