INTERNACIONALES

Costos, trámites y seguridad, reto para puertos mexicanos

Francisco Orozco Mendoza, Presidente de la AMANAC.

Reducir las tarifas, incrementar la seguridad pública para evitar robos de mercancía, eficientar las aduanas, invertir en infraestructura y coordinar las revisiones de las autoridades, son algunos de los retos que deben afrontar los puertos mexicanos, desde la perspectiva de las líneas navieras.

Francisco Orozco Mendoza, Presidente de la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (AMANAC), identifica que los costos de los puertos nacionales son elevados si se comparan con otros a nivel mundial, lo cual les resta competitividad. Ante ello, propuso que se debe analizar fijar tarifas promocionales que incentiven el arribo de buques a los recintos mexicanos, o algún otro esquema que los haga más atractivos.

Durante su participación en la segunda edición del Port Finance International México, expuso que también es necesario que las aduanas sean eficientes e incrementen sus servicios en los puertos que así lo requieran, con lo cual se reduciría la saturación en los recintos y se evitarían cuellos de botella para el desalojo de las mercancías.

A lo anterior, mencionó, deben sumarse revisiones más ágiles por parte de las autoridades que intervienen en las inspecciones a la carga, ya que su falta de coordinación “no ha dado buenas señales al mundo”, lo cual propició que se perdieran 200 mil contenedores de trasbordo que se desviaron a Cartagena, Colombia, durante 2014.

“En algunos puertos falta coordinación entre las 12 entidades que atienden a un barco, entre autoridades y prestadores de servicios. Para ponerlos de acuerdo no es nada sencillo y aquí pedimos a la autoridad que incentiven esa coordinación y se reduzca el tiempo de estadía de los buques”, sostuvo el titular de la AMANAC.

Con ello, aseguró, se reduciría la saturación que presentan algunos puertos, lo cual propicia pérdidas a las navieras, ya que aunque el buque esté en muelle, consume ocho toneladas de combustible por hora, lo que se traduce en casi 70 mil dólares diarios.

Un factor que debe considerarse ante lo expuesto, es que las aduanas y sus procedimientos hagan más expedito el desalojo de las mercancías, ya que en ocasiones “los administradores de las aduanas tienen diferentes interpretaciones de la ley y no siguen los mismos criterios”, lo cual afecta las operaciones de comercio exterior.

“Los navieros no estamos en contra de las revisiones, pero que sean expeditas y regresen los contenedores cuando no se encuentra nada y si se encuentra algo que se revise rápido. Los procedimientos aduaneros necesitan revisarse en sus leyes para hacer más expedito el desalojo de las mercancías”, indicó.

Por otro lado, expresó Orozco Mendoza, se debe contar con seguridad suficiente no sólo dentro del recinto portuario, sino en las carreteras y las vías ferroviarias, ya que según estudios de aseguradoras internacionales, México está considerado entre los cinco países más riesgosos a nivel internacional para el manejo de las mercancías, dado que las siguen robando.

A la par de esto, es necesario que la infraestructura portuaria siga creciendo, ya que –dijo- los volúmenes de mercancías seguirán incrementando ante la apertura del Canal de Panamá y la reestructuración de tráficos marítimos que traerá consigo, para lo cual los puertos mexicanos deben estar preparados.

“Algunos proyectos de inversión están en el congelador, pero la petición es que el gobierno siga lanzando proyectos de inversión en las terminales donde se necesiten, México como país en infraestructura portuaria está en el lugar 64 en el mundo; aún hay mucho por hacer”, argumentó.

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