DP World movería 15% menos carga al cierre de año
El concesionario del Muelle Sur explica que caída se debe a un menor flujo de comercio exterior y la nueva infraestructura en el Muelle Norte.
Las previsiones de un menor movimiento de carga en el Muelle Sur del puerto del Callao se van cumpliendo y al cierre de este año esta actividad caería en un 15% si se compara con lo registrado en el 2014, según estimaciones de Francisco Román, gerente legal y de asuntos corporativos de DP World Callao, el concesionario del terminal.
Así, las previsiones apuntan a que hacia el cierre del año la firma emiratí moverá 1’250.000 TEU (contenedores de 20 pies), mientras que el año pasado movió 1’473.000 TEU, según las estadísticas de la Autoridad Portuaria Nacional (APN).
Las Razones
Román explica que las causas de este menor movimiento de carga son la ralentización del comercio exterior –principalmente de las exportaciones, las cuales hasta setiembre reportaron una caída de 16,1%– y al hecho de que su vecino y competidor, APM Terminals, concesionario del Muelle Norte, ha puesto en funcionamiento recientemente infraestructura más moderna.
Esto último ha hecho que el movimiento de contenedores en el Muelle Norte haya crecido 26% entre enero y setiembre de este año, según cifras de la APN.
Inversiones
Como se ha mencionado, la concesionaria del Muelle Sur ya tenía prevista esa baja y la respuesta a ello ha sido invertir, según explica Román. Es así que ayer presentó su séptima grúa super post panamax, para la cual invirtió US$11 millones. La grúa permitirá incrementar su productividad al movilizar más de 30 contenedores por hora. Para el próximo año, DP World evalúa rediseñar las garitas y el área de inspección de carga.
SEGUNDA FASE
En espera de la adenda
Francisco Román también ha señalado que DP World espera llegar pronto a un acuerdo con Ositrán y el Ministerio de Transportes para que se apruebe la adenda que permitirá concretar la segunda fase de ampliación del Muelle Sur. Esta adenda se negocia desde hace casi dos años. Hacia fines del 2014 se llegó a un acuerdo preliminar, pero como la firma quería adelantar inversiones se tuvo que presentar una segunda versión, la cual fue observada por el regulador. La segunda fase consiste en construir un nuevo amarradero de 310 metros de longitud y adquirir e instalar dos grúas pórtico, para lo cual se necesitan US$200 millones.