INTERNACIONALES

El complejo panorama para la industria del bunker en 2017

Políticas proteccionistas de EEUU y escenario financiero dificultan avance.

Ya sabemos que 2016 fue un año difícil para la industria del transporte marítimo y, lamentablemente, el presente año no augura mejorías. Según un análisis de Platts Marine, el escenario político mundial –propiciado por la administracón Trump en Estados Unidos- impactaría de manera negativa la ya escasa demanda, incierta proyección financiera y el incipiente marco regulatorio global.

Gracias al impulso de la recuperación de los precios del petróleo habría una luz de esperanza para la industria del bunker, ya que ayudaría a la mejora de las ganancias. “Creo que la demanda global de servicios de bunkering será estable este año y ligeramente menor en comparación con el año pasado. Esto llevará a márgenes aún más estrechos para los proveedores de bunkers”, comentó Robin Meech, gerente director de Marine & Energy Consulting (MECL) y presidente de la asociación internacional de la industria del bunker (IBIA).

Las medidas de reducción de costos continuarán siendo la tónica este año para paliar los efectos negativos del escenario global, pero el ahorro alcanza un punto máximo cuando se llega al mínimo necesario para operar… y es probable que la flota bunker mundial ya se encuentre cerca de ese límite.

Amenazas al crecimiento

Con todo el contexto anteriormente descrito, el aumento de la flota mundial continúa siendo un tema preocupante para la industria, pues llegan al agua más naves de las que son desguasadas.

Las ventas de bunker en Singapur podrían aumentar este año, pero se espera que ese aumento sea desplazado por la demanda en otros puertos. Otros factores que han menguado el crecimiento de la industria han sido las medidas de reducción de costos, ahorros energéticos como la navegación a baja velocidad, utilización de naves más grandes y tecnología de eficiencia energética, según detallan fuentes variadas.

Además de las políticas internas de la industria, están los factores externos que afectan el desarrollo, como las medidas proteccionistas recientemente impuestas por la administración Trump en Estados Unidos. La salida del TPP y la posible renegociación del acuerdo NAFTA (vigente desde 1994) tendrían un impacto negativo en el transporte marítimo a nivel global. El nacionalismo se presenta como el gran enemigo del libre comercio y las fronteras económicas internacionales que durante las últimas dos décadas se han reforzado como banderas de lucha para el desarrollo mundial.

A pesar de que las políticas tecnológicas en pos del cuidado del medioambiente son positivas en el largo plazo, el impacto sobre la flota mundial comienza este año, con la preparación hacia el cambio de combustible fósil hacia otras fuentes energéticas menos contaminantes, o la implementación de medidas tecnológicas a bordo que aseguren emisiones menos dañinas. Todo un desafío si se considera que el precio actual del petróleo lo hace un insumo más atractivo de lo habitual.

Por MundoMaritimo

Obtenga las ultimas noticias de APAM