El destino de los 1,7 millones de TEUs de capacidad creados en 2015
Un total de 209 nuevas embarcaciones se agregaron a la flota mundial
El crecimiento de una industria se asocia con tiempos boyantes, signos positivos y numerosos negocios. Sin embargo, en el caso de la industria del transporte marítimo de contenedores, el crecimiento ha sido sinónimo de crisis.
En 2015 la industria se vio sumergida en el punto más crítico de la baja demanda que afecta a la industria hace ya media década, coincidiendo con la entrega de más de 200 nuevas naves que añadieron un total de 1,7 millones de TEUs a la flota operativa existente, según detalla Drewry Maritime Research. La capacidad promedio de las nuevas embarcaciones fue de 8,400 TEU, mientras que el barco más grande registró una capacidad cercana a los 20 mil TEU.
Las tres navieras más grandes en el mercado -Maersk Line, MSC y CMA CGM – extendieron su dominio al incorporar la mayor cantidad de capacidad (en términos de TEU y no en cantidad de naves), mientras que las cinco navieras que lideran la industria absorbieron entre ellas dos tercios de la nueva capacidad, destaca el informe.
El nuevo escenario
La entrada de las embarcaciones en 2015 no solo redefinió a la industria en términos de demanda, sino que, además, consolidó el nuevo parámetro de capacidad. El 55% de las naves entregadas superaron los 10 mil TEU de capacidad, seguido por 39 unidades entre 9 mil y 10 mil TEU. Unas 23 naves se ubicaron en el rango de 8 mil a 9 mil TEU y 14 portacontenedores sumaron cerca de 200 mil TEU con una capacidad entre los 14 mil y 15 mil TEU cada uno. Las 24 unidades restantes se ubicaron sobre los 17 mil TEUs.
Según indica el reporte de la consultora, la mayoría de las nuevas naves fueron puestas a recorrer las rutas este-oeste y Asia- Norte de Europa como las zonas favoritas. En el caso de la ruta comercial Asia- Costa Este Sudamérica 132 mil TEU ingresaron con una capacidad promedio de 8.800 TEU por nave.
En 2016 continuará el ingreso de nuevos portacontenedores a la flota mundial, y aunque los 1,3 millones de TEU que entrarán al mercado no alcanzarán la cifra del año pasado, sigue siendo una cantidad demasiado alta para la industria en crisis. El informe destaca además que la tendencia de naves sobre los 10 mil TEU continuará para este año.
Un círculo vicioso
El problema radica en que los astilleros están ofreciendo muy bajos precios para construir naves, por lo que es una situación demasiado tentadora como para dejarla pasar. Este escenario combinado con la tendencia de las megaembarcaciones está generando un círculo vicioso que ha sido difícil de romper y con repercusiones que tienen a las tarifas de flete por el suelo. Sin duda, un panorama poco alentador.
Por MundoMaritimo
