El FMI celebra el alza “más amplia” del crecimiento mundial desde 2010
Los pronósticos mejorados para los años 2017, 2018 y 2019 del FMI se suman a la atmósfera positiva a propósito de la reunión anual de Davos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) elogió el “más amplio crecimiento sincronizado de la economía mundial desde 2010” conforme la élite mundial llegaba al Foro Económico Mundial en Davos de un humor jubiloso.
Dejando atrás los problemas de la década transcurrida desde la crisis financiera mundial de 2008-2009, los pronósticos mejorados del fondo mostraron que las perspectivas económicas para este año y el próximo probablemente sean las mejores desde el comienzo de la década.
El estado de ánimo entre los directores ejecutivos que se dirigen al balneario en las montañas suizas es más positivo que en cualquier otro momento desde el auge anterior a la crisis hace más de una década.
El FMI mejoró sus pronósticos de crecimiento económico mundial para 2017, 2018 y 2019. Los datos mejores de lo esperado en el otoño elevaron las predicciones de crecimiento para el año pasado, con un impulso que se prolongó hasta 2018 y se incrementó con los recortes de impuestos corporativos en Estados Unidos.
Es probable que la economía mundial crezca un 3.9% este año y el próximo, dijo el fondo, un aumento de 0.2 puntos porcentuales en ambos años gracias a las mejores perspectivas en EEUU y la eurozona.
Unos días antes del discurso de Donald Trump, el presidente estadounidense, en el foro el viernes, el FMI elevó el pronóstico de crecimiento de EEUU para 2018 de 2.3% a 2.7% y agregó una mejora de 0.6 puntos porcentuales a su pronóstico de 2019 para EEUU, llevándolo al 2.5%. Para el 2020, dijo que el efecto total de los recortes de impuestos corporativos probablemente impulsaría la economía estadounidense en un 1.2%, aunque se produciría cierta disminución en los próximos años a medida que la nación tuviera que restablecer sus finanzas públicas.
Canadá y México también se beneficiarán de la expansión fiscal estadounidense, dijo el fondo, pues aumentarían sus exportaciones a la economía más importante del mundo a medida que aumentara su demanda, con el riesgo de que esto pudiera ejercer más presión sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte que Trump ha intentado renegociar.
El FMI también revisó al alza sus pronósticos de crecimiento europeo —en 0.3 puntos porcentuales en ambos años— al 2.2% en 2018 y al 2% en 2019 gracias a los datos alentadores, la alta confianza y los indicios de que la recuperación es ahora autosostenida.
Sólo el Reino Unido recibió una rebaja de su crecimiento para 2019, cayendo 0.1 puntos porcentuales al 1.5% debido a que la incertidumbre en torno al brexit siguió impidiendo que el Reino Unido compartiera la aceleración del crecimiento global.
Aunque las economías avanzadas se están desempeñando mejor de lo esperado, el FMI señaló que la región mundial de más rápido crecimiento sigue siendo Asia, encabezada por las economías de China e India.
El FMI dijo que los riesgos para sus pronósticos estaban equilibrados en los próximos dos años por la posibilidad de que un mayor impulso se vea compensado por la probabilidad de que una política monetaria más restrictiva pueda desencadenar una ola de ventas en los mercados financieros, debilitando así la inversión.
Pero advirtió que existían amenazas a mediano plazo que podrían afectar la economía si se volvieran a realizar movidas descontroladas y riesgosas o si los países deciden abandonar la globalización, como lo ha amenazado Trump en EEUU y como podría desencadenarse en Gran Bretaña en el proceso del brexit.
“Un aumento de las barreras comerciales y realineamientos regulatorios, en el contexto de estas negociaciones o en otros lugares, podría funcionar como un lastre sobre el crecimiento potencial en las economías avanzadas, los mercados emergentes y las economías en desarrollo”, dijo FMI.
Para protegerse de estos riesgos, Christine Lagarde, directora gerente del FMI, hizo un llamado a todos los países para que impulsen reformas de sus economías con el propósito de mejorar el potencial de crecimiento y minimizar las presiones para implementar políticas más introvertidas.
