El Niño: una causa de la falta de preparación es el poco gasto en prevención de los gobiernos locales
Hasta antes de la emisión del decreto de urgencia, la Municipalidad de Lima sólo gastó 2.9% de los más de S/.34.2 millones que tiene asignados para la prevención y atención de desastres naturales.
Lo mismo ocurre en sus municipalidades. Los gobiernos locales de Piura habían ejecutado sólo el 18.2% de su presupuesto, mientras que los de Lambayeque y La Libertad habían ejecutado 30% y 9% respectivamente.
Incluso la Municipalidad de Lima Metropolitana, que tiene asignado más de S/.34.2 millones para la prevención y atención de desastres naturales, sólo había gastado el 2.9% de dicho monto.
DINERO SIN USAR
¿A qué se debe esta baja ejecución? De acuerdo a la Secretaría de Gestión del Riesgo de Desastres, las municipalidades están obligadas a programar el presupuesto para la prevención y gestión de desastres, y registrar los gastos que van a ejecutar en caso de desastres. Sin embargo, “si soy un gobierno local y no hay sequías o lluvias, igual tengo que programar [el presupuesto] como gestión preventiva y correctiva [de desastres], como en bienes de ayuda humanitaria”, indica José Granda, jefe de la Oficina general de planificación y presupuesto del Indeci.
Si los gobiernos locales asignan muy poco presupuesto, y ocurre un desastre, no tendrán fondos suficientes. “Piden ayuda al gobierno provincial, pero aveces lo que pide el municipio es demasiado y escapa de la capacidad instalada del gobierno provincial para responder a una emergencia. Entonces, éste le tiene que pedir al gobierno regional, quienes a veces tampoco tienen suficiente dinero asignado”, señala Granda. En el norte, así como en las demás regiones afectadas, la emergencia sobrepasó las capacidades instaladas de manera casi inmediata.
Otro problema se da cuando las autoridades municipales simplemente deciden no ejecutar el dinero para la prevención de desastres. El programa presupuestal denominado Reducción de Vulnerabilidad y Atención de Emergencias por Desastres o Pliego 68 —programa del cual todos los gobiernos locales y regionales adquieren los recursos para el manejo de desastres naturales— está vigente desde el 2012, y está hecho para que cada gobierno fije metas de prevención y atención de emergencias.
DIchas metas incluyen reforzar hospitales y centros educativos; y conservar las defensas ribereñas, diques y cauces en buen estado. Pero los alcaldes no siempre están convencidos sobre su utilidad de cumplir estas metas cuando no hay una inminente emergencia. “[Los alcaldes] no tienen claro que hay que asignar dinero. Creen que el Estado les va a dar plata por ese pliego, pero ellos tienen que presupuestar ahí”, aseguró Hipólito Cruchaga, jefe de la dirección desconcentrada del Indeci en Piura, a SEMANAeconómica en agosto del 2015. “Es posible que no haya sido visto como una prioridad y al final del año devuelven el dinero al Ministerio de Economía porque no lo han ejecutado”, concuerda Flavio Ausejo, profesor de la Escuela de gestión pública de la Universidad del Pacífico.
El presidente Pedro Pablo Kuczynski anunció la semana pasada un decreto de urgencia que destina S/.1,500 millones adicionales (a los S/.1,000 millones ya presupuestados) para la reconstrucción en zonas afectadas por los huaicos, lluvias e inundaciones en la costa del país. “Se asignará S/.1,000 millones al Fondo de Promoción a la Inversión Pública Regional y Local (Foniprel), el cual está dirigido a los gobiernos locales”, detalló el ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, en conferencia de prensa. Asimismo, reiteró que entregarán de inmediato S/.100,000 a cada gobierno local que se encuentre en zonas declaradas en estado de emergencia —que son más de 300—. “Ahora Indeci tendrá que corroborar cómo se ha gastado este dinero”, finaliza Granda.