El optimismo empresarial cae a su menor nivel en el gobierno de PPK
El menor optimismo se debe a que los ejecutivos perciben que los principales riesgos en el segundo trimestre del 2017 son la débil demanda interna y la incertidumbre económica. Ésta última no fue considerada como tal en el segundo semestre del 2016.
CAMBIO DE PERSPECTIVAS
A mediados de julio del año pasado, en la XII Encuesta de Gerentes Generales, los CEO peruanos concidieron con el gobierno entrante en tres principales objetivos: combatir la corrupción, la inseguridad y fomentar la inversión. PPK estaba a diez días de asumir la presidencia. Casi un año después, el optimismo de los CEO y CFO peruanos ha caído a niveles incluso inferiores a los del final del gobierno de Ollanta Humala. Ello explicaría que el ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, le haya dicho al contralor Edgar Alarcón en el audio de ambos difundido la semana pasada que se necesita un “efecto sorpresa sobre el empresariado”, en referencia a sacar adelante un proyecto de APP.
Varios factores han mellado el optimismo. Destacan el desenvolvimiento del caso Odebrecht, la cancelación del proyecto del Gasoducto Sur Peruano y del contrato del Estado con Kuntur Wasi por el aeropuerto de Chinchero, los efectos de El Niño, el exceso de protagonismo de la Contraloría, la débil demanda interna, la caída en la inversión pública, la percepción de una parálisis en proyectos de infraestructura, los constantes enfrentamientos entre el Ejecutivo y el Legislativo y la percepción de debilidad política del gobierno.
Todo ello ha llevado a que en abril el PBI haya crecido sólo 0.17%, la tasa más baja en casi ocho años (si hubo un efecto calendario, el resultado fue menor al estimado del mercado). La percepción de esta cifra continúa el círculo vicioso. El primer semestre del año ha sido ‘pesado’.
Este escenario tendrá efectos en las estrategias de las empresas. Se avecina una “segunda ola de ajustes de costos”, según un reciente reporte de APOYO Consultoría, tras la primera del 2014. Las empresas buscarán rentabilizar más sus operaciones. Para ello, descontinuarán productos con poca demanda y cerrarán locales poco rentables; también agilizarán sus procesos, aumentarán la tercerización, lanzarán nuevos productos, ingresarán a nuevas categorías y reorientarán sus gerencias al manejo de la volatilidad, según Javier Tabata, socio de APOYO Consultoría.
Incluso reducirán la contratación de personal. La expectativa neta de empleo hacia el tercer trimestre del año es de 2%, nueve puntos porcentuales por debajo de la del segundo trimestre, según Manpower. Es el resultado más bajo desde que sea mide la expectativa, hace 11 años. Las empresas incidirían más en la innovación y la búsqueda de mercados en el exterior.
