El Smithsonian estudia a Paracas y su puerto
El Instituto Smithsonian de Washington D.C. es la red de museos y centros de investigación más grande del mundo y estudia a nivel global cómo lograr equilibrios beneficiosos integrando las reservas naturales con el desarrollo sostenible.
El puerto de Paracas existe y funciona desde hace más de 50 años para la exportación de productos del Perú al mundo. La modernización del puerto se lleva a cabo actualmente con una inversión de 300 millones de dólares, mediante concesión del Estado a Terminal Portuario Paracas (TPParacas), un consorcio con tres empresas extranjeras, dos de ellas especializadas en el manejo de operaciones en áreas de reserva natural.
A estos efectos y para tomar toda clase de precauciones preventivas, TPParacas ha encargado al Centro de Investigación del Smithsonian Institute, uno de los más grandes del mundo, un estudio detallado de las especies en lugares clave de la bahía de Paracas, en relación con la operación de puerto en el extremo norte de la bahía que alberga esta reserva natural del Perú, un tesoro ambiental que es indispensable preservar.
EQUILIBRIO ES LA CLAVE
¿Es posible, entonces, desarrollar la economía de la zona para sus habitantes y, al mismo tiempo, cuidar monitoreando permanentemente el equilibrio ambiental de la Reserva de Paracas? Algunas creen de buena fe que esto es quizá materialmente imposible. No obstante, existen decenas de casos alrededor del mundo en que ese equilibrio se ha alcanzado con provecho para ambas prioridades. El caso de los propios socios de TPParacas en Brasil es uno de ellos. Equilibrio es el concepto clave.
TRABAJO DE CAMPO
A este efecto, el Centro para la Conservación y Sostenibilidad del Instituto de Conservación Biológica del Smithsonian, realiza ya un trabajo de campo en el área de la bahía de Paracas, en colaboración con la Unidad para el estudio de Ecosistemas Marinos–Grupo Aves Marinas, de la Universidad Científica del Sur. El trabajo de campo en la Reserva de Paracas viene realizándose con atención prioritaria a las zonas denominadas Sequión, Atenas y Pampa Lechuza con objeto de investigar detalladamente el comportamiento -las formas de alimentación y reproducción naturales- de las especies que se hallan específicamente en las áreas que rodean el puerto.
Como señala Freddy Pareja, gerente socio ambiental de TPParacas, es absolutamente crucial conocer con certeza y poder mostrar a la opinión pública sin margen de error, que “el hábitat de los alrededores del puerto no será impactado por el movimiento“ del puerto. “Los investigadores del Instituto Smithsonian están realizando el trabajo de campo que permitirá tener la información necesaria sobre el comportamiento de las especies que habitan la zona”, precisa al respecto.
En efecto, el estudio del Smithsonian está específicamente diseñado para cubrir la temporada reproductiva de la fauna de la zona. Esta tiene lugar todos los años entre los meses de noviembre y marzo. En este caso, entre noviembre de 2019 y marzo de 2020, el trabajo de campo está recolectando actualmente la infomación de detalle sobre el proceso natural. De esta manera, se podrá contar para abril de 2020 con los resultados de la investigación del Smithsonian sobre este particular.
Naturalmente, existe legítimo interés y expectativa de parte de las instituciones de defensa ambiental y de la opinión pública en general en torno a esta información que será oportunamente de conocimiento público. Así, “respetamos el medio ambiente y cumplimos con estándares internacionales para proteger la reserva”, afirma la empresa.
Además de lo anterior, es importante señalar que el tema crucial del agua ha sido perfectamente previsto mediante la construcción de dos plantas de desalinización de agua de mar que le permitirán al puerto no tocar en absoluto el agua de la población local ni a través de la red ni por medio de pozos.
LA RESERVA Y LA REGIÓN
En la otra mano, por así decir, el Perú necesita al mismo tiempo una nueva infraestructura para su economía en el siglo XXI.
A este respecto, TPParacas viene de entregar a las autoridades del gobierno la primera etapa concluida del puerto con una inversión de 100 millones de dólares, y se encuentra ejecutando ya la segunda, cuya conclusión está prevista para setiembre del 2020, en la fecha del Bicentenario del desembarco del Libertador San Martín en la bahía que le da su nombre al puerto. Al concluir la segunda etapa, el puerto tendrá un muelle de 700 metros de frente de atraque, con 14 metros de profundidad para naves de calado postpanamax, una grúa pórtico de 24 filas y, esto es necesario destacarlo especialmente, dos nuevos almacenes herméticos –uno de granos y otro de minerales–, con presión ambiental más baja al interior, para impedir toda fuga de polvo al exterior.
A su conclusión, la modernización del puerto con tecnología de punta habrá supuesto una inversión total de 300 millones de dólares.
Sus características técnicas y las medidas especiales para el cuidado ambiental están incluidas en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y su posterior modificatoria presentados a las autoridades luego de haber recogido sus observaciones pasadas y presentes.
La magnitud de la economía de la región depende, pues, en buena medida de estas decisiones. En las próximas décadas del siglo XXI, la producción agroindustrial de los valles de Cañete, Chincha e Ica, y la producción de las minas de Ica y Huancavelica, tendrá su salida natural por el puerto de Paracas a la exportación para la economía global.
Agroindustriales y mineros de la región tienen actualmente la expectativa de poder exportar por el nuevo puerto a causa de los costos, las distancias y las dificultades y limitaciones logísticas que encuentran actualmente la exportación desde otros puertos con severas limitaciones informales.
MEDIDAS OPORTUNAS
De esta manera estarán cubiertos en el puerto General San Martín en Paracas tres aspectos cruciales: el abastecimiento de agua a la población en primer lugar; la protección de la salud de la población y la vida animal por la carga y descarga de los buques hacia nuevos almacenes herméticos de granos y de minerales con tecnología de punta; y asegurar al mismo tiempo, de manera científica, la preservación de las especies naturales a lo largo de la ruta que conduce al puerto.
Es de vital importancia tomar oportunamente todas las medidas indispensables para garantizar esta triple protección, que debería contemplar incluso el desvío parcial de una ruta si fuera de estricta necesidad como conclusión de la investigación actualmente en marcha.
SOBRE EL INSTITUTO SMITHSONIAN
Es la red de museos y centros de investigación más grande del mundo, tiene su base en Washington DC, y cuenta con operaciones e investigaciones en países alrededor del mundo. El Centro para la Conservación y Sostenibilidad es parte del Smithsonian Conservation Biology Institute y tiene como misión proteger la naturaleza integrando las necesidades de conservación con el desarrollo sostenible de infraestructura. En el Perú, el equipo de investigadores del Smithsonian desarrolla investigaciones desde mediados de los años 80.
SOBRE TERMINAL PORTUARIO PARACAS
TPParacas tiene como principales accionistas a las empresas Nogar (España), Pattac (Brasil) y Tucuman (Brasil). El grupo Nogar opera siete terminales en Europa, mientras las empresas Pattac y Tucuman administran parques nacionales y reservas ecológicas en Sudamérica. Juntos desarrollaron el terminal de contenedores de Paranagúa (TCP). La operación actual demuestra su vasta experiencia en logística portuaria y gestión de parques naturales.