Empresas de China “alistan motores” de inversión en espera de la Zona Económica Chancay
En la última sesión del Consejo Consultivo de Chancay se abordaron las implicancias de que el funcionamiento del puerto se desarrolle bajo un tratamiento tributario especial. ¿Cuáles son?
Continúa el debate. Ante el pendiente del Congreso de la República de Perú sobre la aprobación o no —en segunda votación— de una ley que crea el marco para el impulso de Zonas Económicas Especiales Privadas (ZEEP), el Consejo Consultivo de Chancay se reunió en la Cámara de Comercio de Lima (CCL) y argumentó en torno a los posibles impactos.
En este grupo se concentran representantes del sector público, privado y sociedad civil con el objetivo de dialogar acerca del ordenamiento, planificación y seguridad que involucra a la comunidad chancayana.
Cabe recordar que el debate alrededor de la creación de las ZEEP recae en el pago del Impuesto a la Renta (IR). Mientras hay analistas y funcionarios a favor de que inicien con una tasa de 0%, hay otros que consideran oportuno arrancar con una tasa de 5% y aumentarla progresivamente.
Consejo Consultivo de Chancay: la pluralidad de ideas
Carlos Tejada, gerente general adjunto de Cosco Shipping, se inclinó por las ventajas que conllevaría la delimitación de una zona económica.
Recordó, entonces, que la misión inicial era que, al inaugurarse el puerto, se exportaran los primeros vehículos eléctricos. En otras palabras, que Perú dejara de exportar únicamente elementos primarios.
“Sí es importante dar esta facilidad tributaria. Las zonas económicas o las zonas francas no han funcionado porque son del Estado. Si el Estado no tiene para educación o salud, menos va a cubrir la infraestructura. En cambio, el privado va a invertir en ello”, advirtió.
Por eso, informó que las empresas chinas, y en general del Asia —como de Japón, Indonesia e India— se están preparando para determinar qué modelo de inversión se puede desplegar alrededor de Chancay cuando se aprueben las zonas económicas.
Al respecto, Edwin Lozada, decano del Colegio de Geógrafos del Perú, estimó que con la participación del gigante asiático se dispararía la economía nacional. “En este momento tenemos inversiones chinas. Si nosotros procedemos con estas nuevas áreas, se multiplicaría por 9 o 10 el ingreso económico y, con ello, el empleo”.
En sentido contrario, Luis Carranza, extitular del Ministerio de Economía y Finanzas, manifestó durante la sesión que una zona económica no repotenciaría a Chancay, sino que, por el contrario, podría generar un problema tributario en el país.
Propuso, ante tal escenario, el desarrollo de un clúster; es decir, de un grupo de empresas e instituciones concentradas geográficamente y que compiten en un mismo negocio. Fue enfático al decir que “el tema tributario es marginal”.
“Hay que focalizarnos en el desarrollo de productividad del país. Chancay va a ser un éxito, pero si lo trabajamos bien va a ser un motor de crecimiento”, agregó.
Detectó, así, que aquello que más valor tiene para la zona económica son las industrias que no están concentradas en el conocimiento. “El capital y el trabajo son fundamentales. Más manufacturas que servicios”, subrayó.
Desafíos al aprobar la zona económica
Tejada, sin embargo, destacó el esfuerzo que aún falta en capital humano para crecer de manera sostenible en el caso de que China participe con sus modelos de inversión.
Detalló que la IA debería ser protagonista en la promoción de manejo de grúas, softwares y data. “Que la transferencia tecnológica que contribuya a impactar en la transformación digital empiece en las zonas económicas”, formuló.
Pero, encontrar talento en TI no es el único reto. “No hay choferes que dominen los estándares globales para ingresos portuarios”, reconoció.
Además, que el nivel de seguridad en los accesos al puerto de Chancay es todavía precario. Se refirió, sobre todo, a las barandas y autopistas.
Por último, apuntó hacia la carga burocrática y sus efectos. Aseveró que “se viene algo transformacional” y el Estado peruano debería contribuir con ello.
MEF en debate sobre la zona especial en Chancay
La actual conversación prosperó con el antecedente de las posiciones del MEF muy marcadas. Como se recuerda, en su momento, José Salardi, actual titular de la cartera, expresó que —para impulsar las ZEE en el territorio portuario— las empresas instaladas no deberían pagar el Impuesto a la Renta (IR).
“Hemos hecho las evaluaciones del caso. Particularmente consideramos que el 0% del IR es la mejor medida que puede haber”, precisó.
Incluso calificó esta medida como la mejor “línea de acción” para el Perú, ya que estas áreas con tratamiento tributario especial generarían “frutos a la economía” en el largo plazo.
No obstante, la perspectiva de su homólogo precedente no fue la misma. En noviembre del 2024, José Arista, entonces a la cabeza del MEF, destacó la relevancia de una adecuada regulación en la Zona Económica Especial (ZEE) de Chancay para evitar huellas negativas en la recaudación fiscal.
Sugirió, en ese sentido, que los empresarios comiencen a abonar una tasa del 5% hasta alcanzar, gradualmente, una tasa de 20% del Impuesto a la Renta.
@Gestion