Flota ULCV, la amenaza latente contra el equilibrio de la oferta/ demanda de capacidad en 2018
Sin embargo, las perspectivas para este año tienden a ser más benignas.
De acuerdo al último informe Container Forecaster de Drewry, los aplazamientos de las órdenes de construcción, generarán que las nuevas entregas de portacontenedores en 2018 no afecten el equilibrio entre la oferta y la demanda, de modo que se necesitará de más buques para mantener al día con las proyecciones de demanda.
Estimar el crecimiento de la flota de portacontenedores es probablemente la tarea más polémica y más difícil de pronosticar. El libro de órdenes evoluciona constantemente a medida que se realizan entregas y entran nuevos pedidos, mientras que el desguace y la cancelación ocasional también reduce la capacidad de la flota. Además, con bastante frecuencia, la fecha de entrega programada no coincide con la fecha de entrega real, lo que complica en demasía la tarea de establecer una referencia.
Para los especialistas, 2018 va a traer un tsunami de nueva capacidad que ahogará la naciente recuperación del mercado de contenedores, o bien la entrega de nuevas construcciones será en gran medida manejable.
Los pedidos agendados para ser entregados en 2018 comenzaron a producirse a principios de 2014 y desde entonces la cifra se ha incrementado con cada nuevo pedido, más las órdenes desfasadas de años anteriores. La suma esperada para 2018 alcanzó su punto máximo en octubre de 2017 cuando el libro de órdenes sin ajustar tenía 1,6 millones de TEUs programados. Considerando el aplazamiento de los años anteriores, el total estimado para este año fue cercano a los 1,8 millones de TEUs.
Teniendo en cuenta que el libro de pedidos programado nunca coincide con la realidad, Drewry incluye pronósticos de aplazamientos, desguace y nuevas órdenes para llegar a una estimación del ‘mundo real’ para la capacidad de la flota en los próximos cinco años. Incluso después de dichos ajustes, tal era el peso del cronograma de entregas para este año en octubre de 2017 que, en el momento en que la consultora hizo las estimaciones, el crecimiento de la oferta superaba a la demanda, dando lugar a un menor índice Drewry Global Supply-Demand.
Corrección del pronóstico
Sin embargo, desde entonces, el libro de órdenes ha sufrido algunos movimientos sutiles, que han tenido un efecto positivo en las ecuaciones de oferta y demanda de Drewry. Si bien la suma total de la nueva capacidad confirmada que llegará hasta el 2022 no ha cambiado mucho, el desglose de la entrega por año se ha alterado significativamente como consecuencia de que los armadores retrasaron varias entregas.
Esto significó que, a partir del 1 de enero de 2018, la agenda de órdenes de compra sin ajustar para 2018 se redujo en aproximadamente 150.000 TEUs para situarse en 1,46 millones. Con base en las entregas en el 1T18 y lo que está programado para el resto del año a partir el 18 de abril, Drewry espera que el total de entregas anuales se encuentre en el área de 1 millón a 1,2 millones de TEUs. En esencia, en el lapso de seis meses, los propietarios redujeron el total de 2018 en 600.000 TEUs.
Si el pronóstico de Drewry es correcto, el total anual de entregas para 2018 se mantendrá sin cambios respecto de 2016 y 2017, lo que marca una desaceleración significativa en comparación con los seis años anteriores. Fundamentalmente, el nuevo pronóstico de crecimiento de la oferta para el año en curso es más bajo que la demanda, lo que significa que Drewry espera que el índice global de oferta y demanda suba este año. El mercado seguirá siendo abastecido en exceso, pero no de forma catastrófica, y ciertamente mostrando signos de mejora.
Es importante agregar que a pesar de que se espera que el índice global de oferta y demanda para el año sea más alto, comenzará más bajo debido al calendario de entregas más abultado en 2018. El momento no podría haber sido peor para los transportistas, ya que creó un sentimiento negativo para las temporadas anuales claves de Asia-Europa y Transpacífico.
Si bien Drewry anticipa un escenario de oferta global de capacidad más benigno para 2018, considera que sería negligente no mencionar que aún existirán presiones que varían en severidad, dependiendo del segmento comercial como consecuencia de la creciente participación de ULCVs de 18.000 TEUs en la parte alta del libro de pedidos.
Los ULCV, con sus opciones limitadas de implementación, constituyeron solo el 5% de las entregas en 2013 en términos de TEUs, pero desde entonces han aumentado a un tercio en 2017. Según el libro de órdenes actual, la tendencia ascendente se intensificará en los próximos años.
Mirando hacia el futuro, los menores contratos para nuevas órdenes de 2016-17, significan que no hay muchas entregas programadas para después de 2019, la mayoría de las cuales proviene de los aplazamientos de años anteriores. Con base en las proyecciones actuales de Drewry, existe una clara necesidad de nuevas construcciones adicionales para 2020 en adelante para satisfacer el crecimiento esperado de la carga.
En caso de no haberse establecido nuevos pedidos para los próximos años, el índice oferta-demanda se habría disparado a la estratosfera, alcanzando una lectura sin precedentes de 108 (100 equivale al equilibrio oferta-demanda) en 2022.
Eso no sucederá, por supuesto, y las nuevas órdenes, como los pedidos pendientes de megabuques realizados por Hyundai Merchant Marine, finalmente llenarán el vacío. Por el momento, Drewry proyecta que las nuevas órdenes serán los adecuados para satisfacer las necesidades, gracias a una combinación de restricciones financieras y una mayor disciplina de gasto de capital provocada por fusiones y adquisiciones, aunque reconoce que existen riesgos importantes para esta suposición, principalmente provenientes de empresas respaldadas por sus Estados que tienen la fuerza para jugar según sus propias reglas.
Por MundoMarítimo