Leo Huisman advierte que “puertos pequeños” en Chile, Perú y Ecuador no recibirán naves grandes debido a operación de Chancay
Leo Huisman, CEO de APM Terminals para las Américas, advirtió en una reciente conferencia de prensa en la que se entregaron los resultados de rendimiento del Puerto de Los Ángeles, que “puertos pequeños” en Chile, Perú y Ecuador no serán atendidos directamente por buques de gran tamaño debido a las operaciones que desarrollará el llamado megapuerto de Chancay. Dicho terminal es construido por Cosco Shiping Ports a 80 kilómetros al norte del Callao-Lima con miras a convertirse en el hub sudamericano.
Huisman reseñó que se “está construyendo un puerto súper moderno con un patio automatizado y equipos de última generación, y están trabajando en términos de redefinir cómo se transporta el transporte marítimo. Las líneas darán servicio a la costa oeste de América del Sur”.
“Creo que con sus capacidades, su configuración de grúas y su profundidad de agua, muchos de los puertos más pequeños en Chile, Perú y Ecuador serán atendidos en el futuro por un concepto diferente, ya que no habrá más barcos grandes entrando directamente”, advirtió.
“Una vez que entre en funcionamiento a finales de este año o principios de 2025, las instalaciones de Cosco en Chancay, al norte de Lima, reorientarán la forma en que se mueve el comercio a través de los países vecinos”, dijo.
“Para Perú generará cientos de miles de contenedores en transbordo y un sistema de envío diferente que creo que al final beneficiará a importadores y exportadores. Será muy interesante para todos seguir cómo esto está transformando la forma en que se realiza el transporte de contenedores en la costa oeste de América del Sur”, complementó.
Huisman -quien compartió la conferencia de prensa con el director ejecutivo del Puerto de Los Ángeles, Gene Seroka, también se refirió a los desafíos ambientales de los puertos, a la reconfiguración de las alianzas navieras, al cambio de la matriz de combustibles del sector marítimo y a la polémica generada por la sospecha de espionaje a través de equipos portuarios chinos, lo que derivó en una orden ejecutiva del presidente Joe Biden para reemplazar ese tipo de maquinaria en los terminales marítimos estadounidenses.