NACIONALES

Negociación del gas fue perjudicial para el país, afirma Dammert

Lote 56 de camisea. Se estima que en los próximos 15 años el daño al Estado alcanzaría los US$ 20 mil millones.

Cumpliendo con lo ofrecido en la campaña electoral, a inicios de este Gobierno se hizo el anuncio de que los contratos de exportación de gas natural del Lote 56 de Camisea se iban a renegociar.

Sobre este tema lo que se conoce hasta la fecha es que el presidente Pedro Pablo Kuczynski se reunió con su par mexicano Enrique Peña Nieto en Cartagena de Indias (Colombia) en octubre del 2016, pues es conocido que a finales de este año estará listo el gasoducto de EE.UU. a México.

Esta situación hacía pensar que la renegociación, al ser innecesario el gas peruano por la gran diferencia en precios con el shale gas norteamericano, sería anunciada con prontitud.

Al respecto, Armando Villanueva, presidente de la Comisión de Energía y Minas del Congreso, informó que Gonzalo Tamayo, titular del sector, señaló la semana pasada que no existe aún ningún cronograma sobre la ansiada renegociación. Ello ha motivado las gestiones para sugerir en el más breve plazo que se nombre una comisión de renegociación. Villanueva precisó que esto estará en manos del Ejecutivo.

No obstante, existen tres proyectos de ley (del Frente Amplio, Acción Popular y Fuerza Popular) que en esencia proponen que el precio del gas que va para la exportación no sea menor al precio de venta para el mercado interno, cosa que sucede en la actualidad.

“Hay un consenso mayoritario sobre este tema en la comisión”, destacó Villanueva.

Negociación perjudicial

Para el congresista Manuel Dammert, esta negociación estaría tan mal llevada que se dejará a potestad de la empresa privada que la regalía se pague según su declaración y no de acuerdo con el destino final de consumo, tal y como dictaminó un laudo arbitral del CIADI hace unos años y que obligó a que el Consorcio Camisea pague US$ 62 millones.

“Lo que ocurre ahora es que el mecanismo para determinar la regalía se alteró para darle a la Shell soberanía sobre la molécula de gas y que pague donde ella diga que es el destino final”, advirtió.

En ese sentido, Dammert alertó de una “renegociación tramposa” que viene haciendo el Gobierno y que pretende favorecer a Shell y donde está en juego una de las rentas estratégicas más importantes del país, que se estima en US$ 20 mil millones, en los próximos 15 años, afectando al país y principalmente a la región Cusco.

Por ello, el legislador insistió en que los proyectos de ley sobre la renegociación de estos contratos se prioricen en la comisión especializada. Entre ellos se encuentra uno de su autoría, el cual declara de interés y necesidad nacional renegociar este contrato y recuperar la soberanía de este recurso para destinarlo al desarrollo industrial, la diversificación productiva y la petroquímica. Denunció además que se está exportando el gas del Lote 57, constituyendo otro grave atentado contra los intereses nacionales.

ENFOQUE

Regalías sobre el destino final

AURELIO OCHOA
Ex presidente de Perupetro
 

Cualquier acuerdo tiene que estar bajo el paraguas del laudo arbitral del CIADI y en realidad no puede de ninguna manera estar fuera de esa resolución que fue aceptada por las partes en donde se dirimió dándole la razón al Estado peruano.
Me parece que debe aplicarse el laudo arbitral y simplemente si no se está cumpliendo el contrato es bastante claro. Cuando hay incumplimiento de una de las partes puede recurrirse, como en el 2012, a la cláusula 22 del contrato.
La empresa Shell nada tiene que hacer de forma directa, puesto que no está dentro del contrato que está suscrito con el Consorcio Camisea. 
Se tiene que pagar regalías sobre el destino final de consumo del gas natural o del gas licuefactado y sobre eso el CIADI le dio la razón al país.

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