ONU: demanda en países desarrollados sigue siendo lastre para el crecimiento
El informe «Situación y Perspectivas de la Economía Mundial de mediados de 2016», lanzado hoy por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), señala que la demanda en los países desarrollados continúa siendo un lastre para el crecimiento global, cuya expansión revisó a la baja.
De acuerdo al informe la actividad económica mundial permanece menguada y con pocas perspectivas de mejora en el 2016.
La ONU prevé que el producto bruto mundial se expandirá 2.4% en el 2016, es decir al mismo ritmo que en el 2015, lo que implica un revisión a la baja de 0.5 puntos porcentuales de las estimaciones de Naciones Unidas presentadas en diciembre del año pasado.
Son un lastre
El subsecretario general para el Desarrollo Económico del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, Lenni Montiel, sostuvo que la debilidad persistente en la demanda agregada en países desarrollados continúa siendo un lastre al crecimiento global.
En tanto, los bajos precios de las materias primas, los crecientes desbalances fiscales y de cuenta corriente y el estrechamiento de las políticas fiscales y monetarias, han afectado aún más las perspectivas en muchas economías exportadoras de materias primas en África, la Comunidad de Estados Independientes y América Latina y el Caribe.
Esto se ha visto agravado por eventos climáticos extremos, desafíos políticos y cuantiosas salidas de capital en muchas regiones en desarrollo, según la organización.
Políticas para revitalizar crecimiento
El informe enfatiza la necesidad de implementar una combinación de políticas más balanceadas para revitalizar el crecimiento global y crear las condiciones adecuadas para alcanzar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, señaló.
Dicho informe también enfatiza las prolongadas crisis económicas en Brasil y la Federación Rusa, las que tienen importantes efectos secundarios a nivel regional.
En la Federación Rusa, se proyecta que el PIB se contraerá 1.9% en el 2016, debido al ajuste fiscal, caídas adicionales en el consumo privado y la inversión, y sanciones internacionales todavía imperantes, manifestó Montiel.
Adelantó que en Brasil se espera una contracción de 3.4%, lo que refleja la profundización de la crisis política, un creciente déficit fiscal y altas tasas de interés.
Asimismo, previó que el crecimiento del PIB en los países menos desarrollados se proyecta alcanzará un nivel de 4.8% en el 2016 y 5.5% en el 2017, muy por debajo de la meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible de “al menos 7%.
«Esto podría poner en riesgo el indispensable gasto público en educación, salud y adaptación al cambio climático, así como también el progreso en la reducción de la pobreza», advirtió.
En términos per cápita, la desaceleración en el crecimiento del PIB en muchas regiones en desarrollo es especialmente significativa. En África, se espera que el crecimiento del PIB per cápita alcance solamente un promedio de 4.0% durante 2015-2017.
En el lado positivo, las emisiones de carbono a nivel global relacionadas con la energía se mantuvieron estables en el 2015, lo que sugiere una potencial desvinculación del crecimiento económico y las emisiones de carbono, tal como fue enfatizado en Situación y Perspectivas de la Economía Mundial 2016.
Las inversiones en fuentes de energía renovables alcanzaron un nuevo récord en el 2015, principalmente debido a mayores compromisos y apoyos de política en muchos países en desarrollo.
Crecimiento en el 2017
El crecimiento global se estima que aumentará marginalmente solo 2.8% en el 2017, permaneciendo muy por debajo de los niveles previos a la crisis financiera.
El prolongado periodo de lento crecimiento de la productividad y el débil desempeño de la inversión afectan el potencial de mediano plazo de la economía mundial.
El informe advierte que los riesgos hacia la baja en la economía mundial permanecen elevados. Las grandes economías en desarrollo siguen estando propensas a la volatilidad de los flujos de capital y presiones sobre los tipos de cambio, las que pueden intensificarse en respuesta a la creciente divergencia en las tasas de interés.
Mientras que un deterioro aún mayor en los precios de las materias primas podría exacerbar las cargas del servicio de la deuda en algunas economías dependientes. Una mayor coordinación de políticas entre los países puede mitigar los efectos secundarios asociados a los desajustes de políticas y contener la volatilidad financiera, señaló el reporte.
Hacia el futuro, el informe aboga que los gobiernos deberían utilizar plena y eficazmente el espacio fiscal y, al mismo tiempo, ampliar la base impositiva, mejorar la administración tributaria y elevar el cumplimiento de las obligaciones.
El informe «Situación y Perspectivas de la Economía Mundial de mediados de 2016» actualiza el reporte publicado en enero del 2016.
