Panama se adhiere al convenio de Gestion de Aguas de Lastre de la OMI
Panamá se ha convertido en el último Estado que se adhiere al Convenio internacional para el control y la gestión del agua de lastre y los sedimentos de los buques (Convenio BWM), con lo que el porcentaje del arqueo mundial del transporte marítimo cubierto por el tratado ha alcanzado un porcentaje del 53,28%, siendo 53 las partes contratantes.
El Convenio BWM entrará en vigor el 8 de septiembre de 2017. En el marco del Convenio, todos los buques dedicados al transporte marítimo internacional deben gestionar su agua de lastre para evitar la propagación de especies acuáticas invasivas, que pueden ocasionar estragos en los ecosistemas locales, afectar a la diversidad biológica y dar lugar a considerables pérdidas económicas.
Jorge Barakat Pitty, ministro de Asuntos Marítimos de Panamá, depositó el instrumento de adhesión del país al Convenio sobre la gestión del agua de lastre ante el secretario general de la organización, Kitack Lim, ayer miércoles, 19 de octubre. Panamá es el mayor Estado de abanderamiento mundial en términos de arqueo: cuenta con el 18,02% del arqueo de la flota mercante mundial.
Lim acogió con satisfacción la reciente adhesión e instó a los países que aún no hubieran ratificado el convenio a que lo hicieran lo antes posible. El mes pasado, la adhesión de Finlandia garantizó la entrada en vigor del mismo, al cumplirse los criterios requeridos.
«Me alienta saber que, a día de hoy, más de la mitad del arqueo de la flota mercante mundial ha suscrito este tratado, que no solo reducirá al mínimo el riesgo de invasiones de especies foráneas a través del agua de lastre, sino que también facilitará unas condiciones equitativas para el transporte marítimo internacional, con normas claras y sólidas para la gestión del agua de lastre de los buques», dijo el secretario general.
«Animo a los Estados que aún no han ratificado el convenio a que lo hagan cuanto antes, a fin de garantizar que el mayor porcentaje de la flota mundial posible estará sujeta a los términos del tratado en el momento de su entrada en vigor en septiembre de 2017», añadió el Lim.
Barakat Pitty felicitó a la OMI con motivo de la entrada en vigor del Convenio sobre la gestión del agua de lastre: «Esta regulación será importante para seguir demostrando al mundo el compromiso del sector marítimo con el medio ambiente», dijo.
El Convenio BWM fue adoptado en 2004 por la Organización Marítima Internacional (OMI), el organismo especializado de las Naciones Unidas que se ocupa de la elaboración de normas mundiales relativas a la seguridad y la protección del buque, así como de la protección del medio marino y de la atmósfera de los efectos perjudiciales del transporte marítimo.
La propagación de especies invasivas ha sido reconocida como una de las grandes amenazas para los océanos del mundo y un problema fundamental para el bienestar ecológico y económico del planeta. Numerosas especies han causado enormes daños a la biodiversidad y pueden además tener efectos directos e indirectos sobre la salud. El daño producido al medio ambiente suele ser irreversible. El tratado BWM tiene por objeto detener la propagación de las especies invasivas.