Perú se incorpora a banco de desarrollo liderado por China, ¿cómo nos beneficia?
El Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras aprobó el ingreso de 13 nuevos miembros y ahora suman 70 participantes.
El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), impulsado por China y que comenzó a operar formalmente el año pasado con un capital de US$ 100,000 millones, aceptó a Perú y a 12 nuevos países entre sus miembros, con lo que ya cuenta con 70 participantes.
El presidente Pedro Pablo Kuczynski solicitó formalmente el ingreso de Perú a este nuevo banco de desarrollo, durante su visita a China en setiembre del año pasado, en busca de fortalecer relaciones con el gigante asiático.
«El interés de unirse al BAII desde todas las partes del mundo demuestra el rápido progreso que hemos hecho en posicionar el banco como una institución internacional», aseguró el presidente de la firma financiera, Jin Liqun, este jueves a través de un comunicado.
Los nuevos miembros. La entidad aceptó, además de Perú, la incorporación de Venezuela, Afganistán, Armenia, Fiyi, Hong Kong, Timor Oriental, Bélgica, Canadá, Etiopía, Hungría, Irlanda y Sudán.
El objetivo principal del BAII es financiar los proyectos de las llamadas «Nuevas Rutas de la Seda», los planes de mejora de las vías de transporte y telecomunicaciones que en principio están enfocadas en unir Asia y Europa, pero que China también busca extender a otros continentes.
Otros miembros. El presidente chino, Xi Jinping, planteó la creación de un nuevo banco de desarrollo en el 2014, como un contrapeso a Estados Unidos en el sistema financiero internacional. Desde su creación, el BAII logró incorporar a países aliados de Washington como Alemania, Australia, Reino Unido, Corea del Sur.
Con el ingreso de estos 13 nuevos miembros, el BAII supera el número de participantes (67) del Banco Asiático de Desarrollo (BAD), que es dominado por Estados Unidos y Japón, justamente los más reticentes a ingresar a esta nueva entidad.
Participación. China posee el 27.85% de los votos del nuevo banco de desarrollo, lo que le da derecho a veto, debido a que la participación en el accionariado del banco depende del tamaño de la economía de sus países y además cuentas con más peso los miembros asiáticos.
El nuevo banco de desarrollo se fortalece con la presencia de nuevos miembros, en momentos en que Estados Unidos adopta posiciones proteccionistas y se aleja de sus principales socios comerciales.