Puertos francos, la solución del Reino Unido al colapso del ‘Brexit’
Con diez nuevos puertos francos que agruparían multitud de puntos fronterizos, el Reino Unido quiere mejorar su capacidad para absorber mercancías exteriores.
Libre ya de las ataduras que le unían a la Unión Europea, al menos formalmente, el Reino Unido empieza a tomar sus propias medidas para garantizar que las mercancías procedentes de los mercados exteriores mantengan su ritmo de entrada al país.
En este sentido, Gran Bretaña ha abierto un período de consultas, hasta el 20 de abril, para instalar diez puertos francos que faciliten el comercio exterior del país, que sirvan de acelerador para las inversiones en el archipiélago y que generen tanto nuevos empleos, como proyectos de innovación.
Estas instalaciones se ubicarían, además de en Inglaterra, en Escocia, Gales e Irlanda del Norte, en «áreas de gran interés», como parte de un modelo que implicaría el establecimiento de zonas francas con múltiples puntos aduaneros para agilizar el movimiento de mercancías hacia el interior del país y hacer más poroso el intercambio.
Para impulsar este modelo, las autoridades británicas han fijado su vista en otros puertos francos cuyo desarrollo ha supuesto un impulso para las zonas en que se encuentran, con características como, por ejemplo, flexibilidad tarifaria, medidas impositivas y facilidades en los trámites aduaneros.
De igual modo, el Gobierno del Reino Unido también baraja planificar reformas que permitan contar con incentivos para la inversión en infraestructuras en estas zonas y otras medidas que fomenten la inversión.
Fuente : Cadena y Suministro