Según los armadores, la navegación de cabotaje en Brasil atrae más cargas y clientes
Dos de los tres principales armadores que operan líneas de cabotaje en la costa brasilera registran crecimiento en el movimiento de cargas y también aumento en la cartera de clientes que utilizan el. La confiabilidad del sistema, que hoy sigue una rígida programación, y la reducción de costos ante la economía en crisis, son –en opinión de las mismas navieras- los factores responsables por el alza.
Aliança Navegação, del grupo alemán Hamburg-Süd y que actualmente 12 buques de cabotaje con una capacidad de hasta 78.000 TEU por el Atlántico Sur, registró una crecimiento de la cartera de clientes de 15% en el año, aún frente a la crisis. Como consecuencia, la empresa tuvo un alza del 14% en el número de escalas realizadas en Santos, en comparación con 2014.
El gerente de ventas para cabotaje de la armadora, Jaime Batista, explica que los índices positivos son consecuencia de la búsqueda por reducir costos entre las compañías que operan en Brasil. “El costo logístico es un ítem importante que impacta sobre la cadena productiva de las empresas o sobre la competitividad de venta del producto en determinadas regiones”, afirmó.
Para transportar mercaderías en distancias mayores de 1.000 km, entre el norte y sur del país, es más ventajoso utilizar la navegación costera, según lo afirma el presidente de Mercosul Line, Roberto Rodrigues. El ejecutivo calcula que la economía para el cliente puede alcanzar por lo menos un 25% en el flete total de la carga, además de hasta un 40% en el valor del seguro aplicado al servicio.
Actualmente, Mercosul, que es parte del grupo danés Maersk, posee tres cargueros con líneas semanales por los puertos brasileros. Juntos, pueden transportar hasta 7.500 TEU. Este año, la armadora también registró un aumento del 25% en la cartera de clientes, que se tornó más variada, al igual que la de su competidor. La armadora atiende empresas de las ramas de higiene y limpieza, alimentos industrializados, bebidas, embalajes, papel y celulosa, además de los sectores de salud y farmacéutico.
La ampliación de la cantidad de clientes se debe al costo más bajo del modal y, en especial, a la confiabilidad que posee hoy el sistema. Jaime Batista, de Aliança, afirma que el cabotaje ofrece alternativas en frecuencia, tiempo de tránsito y alcance nacional, “con alto grado de adherencia a las demandas y necesidades logísticas”, inclusive en lo que se refiere al comercio minorista.
El presidente de Mercosul, Roberto Rodrigues, destaca el porcentaje de arribos en tiempo de los buques de la armadora: un 94% en el balance de este año. “Este es un óptimo índice de confiabilidad. El 6% se relaciona con situaciones de mal tiempo, cierre de puertos, por ejemplo. Son factores externos que están fuera de nuestro control, pero son mínimos».
El respeto a los plazos acordados es estratégico para ampliar la confianza del mercado en el servicio, destaca Rodrigues. “Existía un preconcepto en el cabotaje, creado en el pasado por las empresas, cuando todavía no existía una oferta regular. Hoy es diferente y el mercado lo está comprobando”, afirma, al referirse a la regularidad y a la reducción de costos.
(Por José Pimentel; A Tribuna en Portos e navios. Adaptado al español por NUESTROMAR) – 23/10/15