Sepa los pro y contra de liberar el 95,5% del fondo de pensiones

1  En el caso que el Ejecutivo promulgue el dictamen aprobado la semana pasada, todos aquellos afiliados a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) en edad de jubilarse (65 años), tendrán la posibilidad de elegir entre recibir su pensión mensual que les corresponda o si solicitan a la AFP que se les devuelva el 95,5% de su fondo acumulado en su Cuenta Individual de Capitalización (CIC) en las partes que crea conveniente. Al respecto, el vicepresidente de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Congreso, Yonhy Lescano, señaló que esta medida no perfora la sostenibilidad del Sistema Privado de Pensiones (SPP) ya que al año las cuatro AFP en conjunto reciben un promedio de siete mil nuevos pensionistas en base a las cifras oficiales de la SBS.

2  Si el afiliado opta porque se le devuelva el 95,5% de su fondo, se procedería a cerrar su CIC pero un 4,5% del total de dicho fondo se quedaría retenido para que sea transferido a EsSalud con el objetivo de que reciba atención en la seguridad social en cualquier momento.Otra de las medidas favorables para el afiliado es que se dispone la imprescriptibilidad de la deuda que tienen los empleadores que no han depositado en las AFP los aportes descontados a sus trabajadores. Y es que hasta la fecha, estas deudas suman más de S/. 1.000  millones, ello sin considerar las multas por moras e intereses que estas generan.

3  También, la autógrafa de ley, en manos del Ejecutivo, extiende el Régimen Especial de Jubilación Anticipada (REJA) para los desempleados en el Sistema Privado de Pensiones (SPP) hasta el 31 de diciembre del 2018. Bajo esta modalidad se permite adelantar la jubilación a quienes tengan un mínimo 50 años de edad, en situación de desempleo por doce meses anteriores a la presentación de la solicitud. Tenga en cuenta que los hombres pueden acceder desde los 55 años de edad cumplidos y las mujeres desde los 50 años para lo que deben estar desempleados por 12 meses consecutivos.

4  Otra de las medidas favorables para el afiliado es que se puede usar el 25% de su fondo como garantía para la cuota inicial de un crédito hipotecario para la compra de una primera vivienda.

1  Si el Ejecutivo promulga la norma y el afiliado puede retirar el 95,5% de su fondo previsional, habría el riesgo de que los jubilados consuman todo su dinero y luego no tengan con qué vivir. El profesor de la universidad Esan, Jorge Guillén, señaló que el debate se está tomando a la ligera porque lo que no se pudo hacer en cuatro años se busca hacerlo en unos días. Considera que se trata de una medida radical ya que la mayoría de la gente no tiene un comportamiento de largo plazo cuando tiene dinero.

2  Otro riesgo es una probable desaparición del Sistema Privado de Pensiones (SPP) por lo que el Perú sería el único país que no cuente con un sistema previsional. Guillén indicó que lo más recomendable es analizar la medida y realizar un focus group con el objetivo de ver si realmente la población podrá manejar dicho fondo. Recordó que la misma situación se vivió en Australia donde la mayoría de afiliados, con una visión a corto plazo, usaron sus fondos para gastarlos en bienes que nunca pudieron adquirir en su vida laboral activa como la compra de autos Lamborghini, por eso es que se le denominó «Ley Lamborghini».

3  Asimismo, desincentivaría la inversión privada  lo que como consecuencia tendría un impacto en el Producto Bruto Interno (PBI) ya que se trata de empresas que invierten el dinero de los afiliados para lograr una rentabilidad. Esta medida del Congreso solo demuestra que la reforma del SPP no fue llevada a favor del consumidor, indicó el profesor de Esan.  .

4  Otra consecuencia de entregar el 95,5% del fondo de pensiones a los afiliados implica la creación de gasto público futuro de volúmenes inconmensurables. Así lo manifestó el ex jefe del Inei, Farid Matuk. Agregó que una alternativa de mercado, es que igual que la CTS (Compensación por Tiempo de Servicio) se ahorra compulsivamente en entidades financieras, y cada quien decide ahorrar en aquella entidad que le convenga, ya sea por la tasa de interés o por los servicios colaterales que obtiene. Estas mismas entidades pueden ofrecer un bono de 25 años que le entregue mensualmente al afiliado de una AFP una cantidad de dinero igual que se extingue cuando el afiliado llega a los 90 años, o en todo caso a sus herederos legales.