Sunat: nuevo modelo apunta a ser más amigable con el usuario
Las metas de recaudación ya no se fijarán en función del monto recaudado sino del número de contribuyentes formalizados .
Hace 50 años, The Beatles lanzó el histórico álbum “Revolver”. Su primera canción era un ataque directo al sistema tributario inglés escrito por George Harrison: “Taxman”. ¿Qué habría escrito Harrison si hubiera tenido que lidiar con la Sunat?
La reforma más importante es el cambio de objetivo de la institución y de sus trabajadores: la meta sobre la cual se otorgará el bono de desempeño a los funcionarios no se calculará más en función del monto recaudado, sino a través de métricas que reflejen la ampliación eficiente de la base de contribuyentes que cumplen con la inscripción, declaración y pago correcto de sus obligaciones.
Es decir, el nuevo foco se encontrará en aquellos que ya son contribuyentes pero que son informales al no cumplir con la obligación de pago, el monto total, la puntualidad, entre otros problemas que pueden surgir. Así, se apunta a cambiar el chip actual de la Sunat, cuya lógica se basaría en auditorías y fiscalización.
Con esto, se da el primer paso para lograr una de las principales metas que se ha planteado el gobierno actual: el aumento de la formalidad. En materia de formalización tributaria, la gestión del presidente Pedro Pablo Kuczynski espera incrementar la recaudación de 14% a 17% como porcentaje del PBI en cinco años.
Este cambio de lógica radical va a requerir transformar la institución e implementar un nuevo modelo de gestión, que, según pudo conocer El Comercio, ha sido elaborado en función a un diagnóstico de la problemática de la institución, la revisión de las mejores prácticas en materia de recaudación tributaria (con casos de estudio en países referentes en esta materia, como Chile e Israel), la consulta a expertos internacionales y la elaboración de estudios de mercado entre los usuarios de la entidad.
—El modelo de gestión—
El modelo, al que El Comercio tuvo acceso, se sustenta en dos pilares centrales. En primer lugar, primará la lógica de gestión de riesgos. Esto consiste en realizar un trabajo intensivo de “minería de datos” que segmente a los contribuyentes entre aquellos que cumplen con todas sus obligaciones (formales) y los que no. En base a esto, se utilizarían herramientas de análisis predictivo para identificar, de manera preventiva, dónde y cuándo habría una mayor probabilidad de incumplimiento. Con este análisis, la Sunat podrá priorizar las intervenciones que prevengan las faltas.
El segundo pilar es la facilitación del cumplimiento de las obligaciones tributarias, es decir, simplificar los procesos para los contribuyentes. El MEF apunta a una Sunat ‘customer-centric’, que tenga al usuario en el centro de sus procesos y decisiones. Este acercamiento tendrá un foco especial en el pequeño contribuyente.
De esta manera, se trabajará para que la interacción con la Sunat sea simple y fácil. Una de las herramientas para hacerlo será la digitalización de los procesos a través de una plataforma virtual más amigable para el usuario. Cabe resaltar que la actual gestión de la Sunat ya ha dado pasos importantes en esta línea.
Este pilar implicará métodos de ingeniería Lean, que reduzcan los procesos, tiempos y recursos que debe invertir el contribuyente en el ejercicio de sus responsabilidades tributarias.
La metodología Lean consiste en, de manera continua y sistemática, identificar y eliminar actividades que no agreguen valor en un proceso pero que sí implican un costo y esfuerzo. Esta filosofía es usualmente aplicada, por ejemplo, en la cadena de manufactura de productos para incrementar la eficiencia así como el margen de ganancia.
—Los retos de fondo—
El MEF es consciente de que la reforma no es una cuestión inmediata, y estima que tomará alrededor de cinco años completar el ciclo de transformación. Además, se contempla que su implementación será gradual.
El cambio más profundo se encuentra en el ‘mix’ de habilidades y perfiles que requerirá la Sunat para cambiar el ‘mind set’ de ser una entidad centrada en la fiscalización, a una lógica más amigable hacia el usuario. Esto dado que se reconoce que la figura de castigo no ha impactado en el incremento de la recaudación.
Otro de los elementos centrales, es que las medidas irán acompañadas en todo momento por evaluaciones de impacto que corrijan aquello que no esté funcionando, según conoció este Diario.
El proyecto plasma la visión que tiene el MEF sobre cómo debería funcionar la Sunat, pero aún carece de plazos u otros detalles concretos. En el MEF explican que plasmar esta visión, en realidad, se encontrará a cargo del titular de la Sunat. Aunque desde hace semanas circulan rumores sobre los voceados al cargo, el MEF aún no suelta prenda sobre la permanencia del actual superintendente Martín Ramos.