Tras el ‘audio Thorne’, reestructuración del Ejecutivo a la vista
La reciente situación del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski permite especular una reestructuración del gabinete ministerial, incluyendo la renuncia del ministro de Economía.
La comparecencia del titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Alfredo Thorne, en la Comisión de Fiscalización del Congreso este viernes podría significar una nueva reorganización del gabinete. El funcionario deberá explicar ante los parlamentarios la supuesta presión política, interpretada por políticos de oposición, que éste habría ejercido sobre el contralor Édgar Alarcón en el caso Chinchero.
La situación política de Alfredo Thorne podría desarrollarse tal como sucedió con el exministro Martín Vizcarra, quien renunció pocos días después de ser interpelado. La posibilidad de una renuncia de Thorne, independientemente de si en efecto presionó al contralor Alarcón, respondería a un intento de evitar más daños al ya golpeado Ejecutivo.
Según la normativa, un ministro debe asistir al menos una vez a una comisión o interpelación para que se pueda presentar (y aprobar) una moción de censura en su contra. A partir de este viernes, Thorne está expuesto a la censura por parte de la oposición, que podría no ser necesaria.
¿COGOBIERNO O DESGOBIERNO?
La reciente debilitación del Ejecutivo podría llegar a su punto más alto con la salida de Thorne, sobre todo al ser una de las carteras más importantes para un presidente tecnócrata. La aprobación del gobierno ha caído seis puntos porcentuales y se sitúa en 37% actualmente, mientras que la del ministro es de 30%. “Lo que va quedando claro es que sin mucho esfuerzo [el fujimorismo] es un actor de veto poderoso y el gobierno no ha sabido aprovechar sus debilidades”, comenta Eduardo Dargent, profesor de la PUCP y analista político.
Más allá de Thorne, otra salida para la situación actual es cambiar el perfil tecnócrata del gabinete ministerial por uno más político. Esto implicaría darle un rol más importante a ministros que cuentan con buena llegada a la población en términos de aprobación, como lo son los ministros Salvador Del Solar (cultura), Jorge Nieto (defensa) y Marilú Martens (educación).
Otros cambios en el gabinete también podrían perseguir un mayor acercamiento con el fujimorismo. Una reciente encuesta de Ipsos Perú muestra que el 44% de la población piensa que el gobierno debe buscar el diálogo permanentemente con el Congreso, mientras que el 85% sostiene que actualmente la relación es de desconfianza. Para lograr un mayor engranaje con Fuerza Popular, Pedro Pablo Kuczynski (PPK) podría reestructurar el gabinete con ministros que le permitan encontrar mayor apoyo en la oposición. Sin embargo, la poca predictibilidad en el fujimorismo impide garantizar un eventual consenso. “Creo que el fujimorismo jamás va a querer acercarse a él [PPK] en ese sentido, y segundo que no veo claridad sobre qué reformas apoyaría”, señala Dargent.
Irónicamente, el futuro del contralor Edgar Alarcón presenta una primera oportunidad de acercamiento entre el Ejecutivo y Legislativo. A pesar de que podría verse directamente involucrada en las salidas de Martín Vizcarra y Alfredo Thorne, de confirmarse la remoción de Alarcón al cargo, recaerá en el Ejecutivo proponer su reemplazo y en el Legislativo, aprobarlo. El nuevo candidato tendrá que ser producto de un consenso, aunque también podría darse una imposición de Fuerza Popular. “Probablemente lo que pase es el que fujimorismo presione para un Contralor mediocre y que el gobierno no sea audaz [en su respuesta]. Si tuviésemos élites de cierto nivel y que quisieran lo mejor para el país, sería el momento ideal para nombrar a un Contralor”, afirma Dargent.
LE SEGUIRÍAN MÁS MINISTROS
El destino político de otros ministros también están en manos de la oposición. La interpelación al ministro del Interior, Carlos Basombrío, se llevaría a cabo el 21 de junio. Si bien congresistas fujimoristas como Luis Galarreta o Lourdes Alcorta exigieron su renuncia y amenazaron con una censura sin necesidad de interpelación previa, es probable que la oposición decida finalmente dejarlo en el cargo, pues la renuncia de Vizcarra y una eventual salida de Thorne harían que el fujimorismo le conceda más tiempo a Basombrío para no tensar más el ambiente político.
“No veo un fujimorismo claro con cómo quiere usar su poder y me parece que entrar en estas confrontaciones también lo termina desprestigiando”, comenta Dargent. Sin embargo, “su sector más radical puede ganar fuerza y bajo ciertas coyunturas te puede llevar a una crisis de gobierno”, agrega.
La ministra de salud, Patricia García, seguiría a Basombrío en la lista del fujimorismo. La congresista Alcorta se ha mostrado a favor de exigir una rendición de cuentas a García y ha sido apoyada por otros miembros de la bancada naranja. Aunque la moción de interpelación aún no ha sido presentada, el fujimorismo alega que la situación del dengue en el norte, el abandono de la salud y la corrupción en el Sistema Integral de Salud son suficientes para justificarla.
Además, ante la salida de Fiorella Molinelli del Viceministerio de Transportes, el gobierno decidió reubicarla en el Viceministerio de Construcción y Saneamiento del Ministerio de Vivienda. Esta reestructuración no habría sido vista con buenos ojos por el ministro de Vivienda, Edmer Trujillo. Una fuente cercana a Vivienda que prefirió permanecer anónima debido a la sensibilidad del asunto comentó a este medio que no sería sorprendente ver una renuncia de Trujillo próximamente. Aunque este desenlace responda a una especulación, denota una difícil situación para el gabinete de PPK.
