2018 será un año récord en producción de contenedores
La industria de la construcción de contenedores durante el último año y medio ha sido que las compañías de arriendo de contenedores (leasing) y los propietarios de transporte se habían equivocado con la mejora en la demanda de contenedores el año pasado, y que se necesitaba una gran inversión para evitar una escasez de contenedores, indica Drewry.
Después del déficit experimentado durante el año 2016, el apuro por construir unidades para ponerse al día con la demanda de contenedores se ha estado aliviando progresivamente.
Éste alivio, viene dado por lo que promete ser un año de producción récord de contenedores, según la última edición del informe Drewry’s Container Census & Leasing Equipment Insight.
La consultora Drewry opina que, dado que pocas fábricas estaban trabajando en turnos dobles, había suficiente capacidad en la industria de la construcción de contenedores para evitar cualquier escasez sostenida en el suministro, incluso con las nuevas regulaciones de pintura que amenazaban con extender el tiempo de secado en el invierno y así restringir la oferta.
Y así se ha demostrado.
Los precios de los contenedores secos (dry) han caído a pesar del aumento de la demanda y los principales perdedores en esta fase del ciclo de construcción parecen haber sido los propios fabricantes.
A pesar del fuerte aumento de la demanda, han tenido que recortar sus precios y, como resultado, han sufrido una disminución en la rentabilidad. El precio de Corten Steel es más alto que en 2017, a pesar de una caída en otros costos de producción.
Los nuevas unidades tienen precios que aún están por encima de los del año pasado, pero se han debilitado a medida que avanzó el 2018. Aun así, el descenso ha sido marginal y la consultora pronostica que los precios se mantendrán estables durante los próximos meses, salvo ajustes estacionales.
El crecimiento de la oferta de equipos de contenedores se ha mantenido ligeramente por delante del desarrollo de la demanda en lo que va del año. Si bien esto ciertamente alivia la presión, no es en sí suficiente para compensar el déficit de inversión de años anteriores.
El criterio clave a observar es la relación o ratio de operación, que es una medida de la flota de equipos de contenedores marítimos en relación con la capacidad total de espacios en las naves.
Al final de la última década, esta proporción se mantuvo en un factor de 2.0, pero desde entonces ha disminuido a alrededor de 1.90. Cuando la inversión se agotó en 2016, la relación se redujo a solo 1.88 desde entonces, pero se prevé que descienda por debajo del umbral de equilibrio crítico de 1.90 para fines de este año.
Las compañías de arriendo de contenedores siguen siendo los principales compradores, manteniendo la tendencia de los últimos años, por lo que no es de extrañar que el aumento en el suministro haya llevado a una caída en las tasas de arriendo.
Lejos del mercado seco, la construcción de unidades reefer aún se está fortaleciendo, sin mostrar signos de debilitamiento a pesar de la sugerencia de que otras unidades especiales, como los tanques (tanktainers), se apoderen del mercado de unidades de alto valor.
Fuente: Drewry, via MasContainer
