Prevén que reducción del IGV no impactará en los consumidores
tributario. Comerciantes y empresas ampliarían más bien sus márgenes de ganancia, advierten. Propuesta de Peruanos Por el Kambio considera que bajando el IGV un punto por año lograrán ampliar la base tributaria disminuyendo informalidad.
Reducir el Impuesto General a las Ventas (IGV) de 18% a 15% en los próximos tres años (sujeto a resultados) es una de las propuestas de campaña que hasta hoy el próximo presidente Pedro Pablo Kuczynski mantiene firme, sin embargo el ciudadano de a pie no sentiría el efecto en sus bolsillos.
Y es que bajar el IGV no se traslada a precios (al consumidor final) sino más bien a márgenes (de las empresas o comerciantes) lo cual no genera efecto reactivador alguno por el lado del consumo, es la primera opinión de Kurt Burneo, investigador de Centrum Católica.
Explica que esto ocurre mayormente en mercados imperfectos, donde predomina el poder de mercado y se observa pocos productores frente a muchos consumidores.
De acuerdo con Peru Top, durante las últimas tres décadas se observa una concentración económica que se mantiene casi invariable y ha estado básicamente en manos de 33 grupos económicos.
En esa línea, Juan José Marthans, profesor del PAD-Universidad de Piura, recomendó ser muy cauto con el frente fiscal del país debido a que aún en el mercado internacional existe mucha volatilidad, lo cual de recibir un choque externo, podría debilitarnos.
Recordó que entre el 2014 y el 2015 hubo una contracción tributaria debido a que se revisó, desde el Ministerio de Economía y Finanzas, a la baja el pago del Impuesto a la Renta (IR), que ha tenido una gran participación en la caída de los niveles de recaudación.
“Reducir el IGV generaría una suerte de restricción en los niveles de recaudación y los programas para inversión en apoyo social podrían verse comprometidos”, acotó.
Recomendó al equipo económico de PPK esperar a que termine el 2016 y observar el comportamiento de la economía y las expectativas, para allí evaluar una reducción progresiva del IGV en tres años.
“Esta reducción del IGV no la sentirá el peruano común y corriente porque la parte productiva y comercial la absorvería. Pensar que con esta reducción habrá menores precios y mayores beneficios es un poco arriesgado y extremo. Creo que más hace la política que busca fomentar la inversión y optimizar el desarrollo de las asociaciones públicos privadas”, señaló Marthans.
ampliar base tributaria
Ayer Kuczynski indicó que aunque es consciente que mucha gente cree que la reducción del IGV es controversial, por lo que el país no puede perder su calificativo crediticio de A-.
“Tenemos casi el mejor de América Latina, salvo Chile. Vamos a hacer todo lo posible por mantener y mejorar eso. Acceder a la OCDE también es parte de eso”, refirió.
Peruanos Por el Kambio ha señalado que incrementar la formalidad laboral es el fin principal que persigue la propuesta de bajar el IGV.
En declaraciones pasadas, PPK sostuvo que el IGV a 18% es una barrera a la formalización por lo que se busca reducirlo dentro de un plan de formalización. No descartó que de lograr incorporar al sistema a las pequeñas empresas, seguiría bajando un poco más el IGV.
Para Kurt Burneo, el tema que debe plantearse y revisar el próximo gobierno, es cómo resolver todas las aristas de la informalidad y no solo tratar el costo de la formalización como el meollo del problema.
“Es cierto que el costo de ser formal en el Perú es alto, lo que es incierto es cuáles son los beneficios de ser formal. Aquí debe atacarse los dos lados de la ecuación e incrementarse los beneficios de ser formal y hacerlos certeros e inmediatos y asociado con los costos. Estoy seguro de que este equipo técnico de PPK va a mirar la cosa por los dos lados”, estimó.❧
en cifras
50%
aproximadamente de la recaudación total está conformada por el IGV.
18%
se encuentra actual el descuento por concepto de IGV.
