Benavente de Ositran: La adenda de Chinchero afecta a las APPs
La presidente saliente de Ositran, señala que la adenda al contrato del Aeropuerto de Chinchero da señales negativas.
La actual presidenta de Ositran, Patricia Benavente, quien presentó su renuncia al cargo la semana pasada, advirtió que la adenda del aeropuerto de Chinchero que próximamente aprobará el gobierno establece precedentes que pueden ser negativos para el mecanismo de asociaciones público-privadas (APP) y el Estado.
“Cuando hay una adenda, todos los concesionarios del medio las estudian en cuanto se firman. En Línea 2 pasó lo mismo: se les vendió el modelo a todos los demás concesionarios, a pesar de que no era los mismos contratos. Si estamos asumiendo todo el riesgo financiamiento en este caso, ¿por qué razones tendríamos que decir que no en otros casos? En este caso estamos hablando de un gobierno nuevo y el mercado va a leer esto como señales. Todos estos cambios generan precedentes”, señaló Benavente, de Ositran, a Semana Económica.
La semana pasada, Benavente presentó la renuncia a su cargo de presidenta del regulador tras emitir un voto en contra del proyecto de adenda del aeropuerto de Chinchero. Fue el único voto desfavorable, pues los otros dos directores votaron a favor de la adenda.
El gobierno defiende la adenda sobre la base de dos argumentos: el contrato no estaba clara en cuanto a los costos financieros y de seguir tal como estaba, le costaría al Estado US$500 millones por el pago de intereses. Es decir, el Estado iba a reembolsar de forma diferida a partir del sexto año los US$265 millones que el concesionario Kuntur Wasi invertiría en el proyecto.
“Según el ministro [Martín] Vizcarra nos estamos ahorrando US$500 millones. El argumento es bastante razonable si estás hablando de tus finanzas personales y te quieres comprar un carro. Pero cuando hablas de recursos públicos, eso no es así. El Estado tiene una serie de obligaciones que son más prioritarias que la construcción de un aeropuerto”, opinó la funcionaria de Ositran.
El gobierno también ha argumentado que el proyecto del aeropuerto de Chinchero es urgente, pues el terminal portuario actual de la ciudad del Cusco, Alejandro Velasco Astete, ya no tiene capacidad para recibir más pasajeros. No obstante, Benavente consideró que existe otro costo de oportunidad también: “Desviar hoy US$265 millones para pagar una obra que ibas a comenzar a pagar dentro de cinco años y durante de 15 años tiene un costo de oportunidad. Si nosotros como Estado pagáramos cada concesión cofinanciada de esa manera no tendríamos capacidad presupuestal para hacer no más de una o dos concesiones cofinanciadas por año. El que el privado asuma el riesgo financiero es lo que nos permite tener una serie de proyectos de inversión a largo plazo”.
Por último, ahora que el Estado colocará el dinero desde el inicio para la construcción del aeropuerto, Benavente opinó que se afecta así el criterio de valor por dinero esencial en las APP. “Todos tenemos la obligación legal de hacer análisis de valor por dinero bajo la ley de APP. Esta adenda ha venido sin un cálculo del valor por dinero, y la ley de APP expresamente sostiene que en toda parte del proceso se debe mantener el valor por dinero del Perú. Si tú haces un cálculo a valor presente con respecto a los pagos en el contrato original contra la adenda, la diferencia es de aproximadamente US$15 millones. A eso en el análisis de valor por dinero todavía le tienes que agregar el costo por oportunidad de los recursos públicos, que es un cálculo que debe hacer el MEF”, señaló Benavente.
