“El sistema de concesiones portuario está en peligro”

César Ballón –  Presidente de la Asociación Peruana de Operadores Portuarios (Asppor)

La falta de espacio para las operaciones de comercio exterior en el puerto del Callao y en sus alrededores afecta la competitividad logística.

La concentración del despacho y arribo de carga en el Callao le pasa la factura al sector logístico nacional. — Este año, el comercio internacional ha caído. ¿Cuál ha sido el impacto en el sector logístico? La carga por movilizar ha disminuido y a esto se tiene que sumar otras variables. La más saltante es el que tres cuartas partes del comercio exterior se movilizan por el puerto del Callao, lo cual trae congestión y eso incrementa los costos logísticos. Así que estamos en un momento en el que se tiene que tomar decisiones importantes; de lo contrario, las políticas de concesión podrían verse afectadas.

¿Tan alarmante es la situación? Esta concentración puede afectar los servicios que deben brindar los concesionarios del puerto del Callao. Así tenemos, por ejemplo, a APM Terminals, que ejecuta las inversiones comprometidas, lo cual está bien, pero a la vez está atendiendo la carga en un espacio reducido, lo que trae como consecuencia que los servicios que brinda no son los más óptimos y se cobra como si se brindaran en el mejor de los escenarios. En Asppor, creemos que se debería tener cuidado con ello.

¿Quiere decir que APM no debería cobrar? Aquí debo precisar que los cobros que creemos que no se deberían efectuar son los “arribos tardíos” y el “uso de áreas operativas”. Estos dos cobros tienen el mismo origen: las obras en las instalaciones portuarias que ocasionan demoras en la atención y que el espacio para ello no sea suficiente, ni adecuado.

Pero esta situación ya se había advertido desde que se entregó el Muelle Norte en concesión… Es cierto, y las advertencias no se tomaron en cuenta. Ahora, las medidas para remediar el problema tienen que ser consensuadas.

¿Qué propone Asppor? Primero, el no cobro de estos servicios. Una segunda alternativa es que el concesionario haga un análisis a conciencia de cuáles son sus capacidades reales. Si ya está demostrado que no puede atender a una determinada cantidad de buques, entonces que la disminuya o que coordine con su vecino, DP World, para que lo apoye. Lo que pasa es que APM ha desarrollado su actividad de promoción comercial como si tuviera la infraestructura ideal, cuando no es así. También proponemos una mesa de trabajo multisectorial que evalúe permanentemente la mejora de los accesos al puerto.

Pero este país está lleno de mesas de diálogo. ¿Cree que es la solución? Por lo menos nos veríamos las caras.

¿Eso quiere decir que no hay diálogo entre concesionario, usuarios y autoridades? Se realizan esfuerzos aislados. Por ejemplo, la Autoridad Portuaria Nacional (APN), con los pocos recursos que tiene, hace grandes esfuerzos por mejorar la competitividad del comercio internacional, pero deberían estar más involucradas autoridades como el Mincetur, el MTC, el MEF, el Gobierno Regional y la Municipalidad del Callao, los concesionarios y los operadores portuarios. Esto es necesario, porque estamos viviendo momentos en que los atascos  en las vías que nos llevan al puerto nos restan competitividad.

Ha mencionado a las vías que llevan al puerto y allí creo que debemos hacer una observación: la avenida Gambetta ya colapsó. No ha cumplido su objetivo. No afirmaría eso de una manera tan tajante, porque no se trata solo de la avenida Gambetta, sino de las vías que dan acceso directo al puerto como la Atalaya y Manco Cápac, las cuales deben ser ampliadas, y esa es una labor de las autoridades. También teniendo en cuenta la congestión se debería, mientras duran los trabajos, cambiar la ruta de los vehí- culos menores. Además, el concesionario podría habilitar el ingreso por la puerta Guadalupe.

¿A cuánto asciende el sobrecosto que trae el atasco en las vías? Antes transportar un contenedor costaba US$22, ahora el atolladero en las vías hace que cueste US$80. Eso es porque la flota de camiones antes daba seis o siete vueltas al día y ahora solo una o dos, entonces debes contratar más camiones que cobran por viaje, no por día.

Sabemos que el concurso para crear una zona de actividad logística (ZAL) en la Base Naval del Callao ha sido suspendido por Pro Inversión. ¿Cuál es el efecto que tendrá? No está mal que el Estado planifique tener una ZAL, pero la verdad es que el proyecto original no tenía el consenso necesario, por lo que el modelo de negocio no estaba claro, y creo que eso es consecuencia del divorcio entre los sectores público y privado. Sé que el proyecto va a cambiar por uno que contempla un puerto seco. Esperemos la versión final.

Ley de Aduanas

Sobre el cambio a la Ley de Aduanas, la cual en la práctica disminuye la participación de los almacenes extraportuarios en la cadena logística, Ballón afirma que es algo que se debe modificar.

César Ballón
Cargo: Presidente de Asppor