¿Esta el sector maritimo preparado para los posibles ciberataques? ICONTAINERS opina que no

Tras el reciente ataque cibernético a la compañía filial de Maersk, APM Terminals, en Barcelona, se ha puesto en evidencia que un suceso de este tipo puede poner en jaque hasta a las más grandes empresas, ya no sólo a nivel marítimo, si no a cualquiera, como pasó con el ciberataque global del pasado mayo que acabó afectando a medio mundo. iContainers, la transitaria 100% online, ha advertido de que la industria marítima está “mal preparada” para afrontar estos riesgos.

“El ataque de hace unos días a Maersk debería servir de advertencia acerca de las vulnerabilidades cada vez mayores que asume la industria del transporte marítimo, a medida que avanza hacia los nuevos estándares de automatización y digitalización”, ha asegurado la transitaria online, en un momento en que esta digitalización supone un reto y conforma una etapa de transición de la gestión logística y marítima más en concreto. Klaus Lysdal, vicepresidente de ventas y operaciones de iContainers, ha declarado que “Maersk está a punto de perder una importantísima cantidad de dinero por el reciente ataque, y que a buen seguro este golpe animará a las empresas a intensificar sus medidas de seguridad”.

Investigaciones en torno a esta materia aseguran que las organizaciones o empresas que sufren ataques de esta naturaleza tienden a ser aquellas que operan en industrias con menor volumen de inversiones en seguridad cibernética.

Consecuencias mayores

El virus Petya, causante de la catástrofe, no sólo perjudicó al sistema de reservas de Maersk y ralentizó el seguimiento de contenedores, sino que también causó congestión en casi 80 puertos de todo el mundo operados por APM Terminals. El transportista sólo pudo reanudar las reservas casi tres días después del ataque y lo tuvo que hacer a través de un tercer proveedor.

“Uno habría pensado que Maersk sería quizás el transportista con el más alto nivel de protección”, declaró Klaus Lysdal, dejando entender lo contrario, “Todo lo que podemos hacer es proteger nuestros sistemas. Entre transportistas, ferrocarriles y terminales, realmente no hay mucho más que se pueda hacer”, añadió Lysdal.

Fuente : El Naucher