Mientras más grande, mejor: El valor del dinero naviero en el comercio mundial
Cómo las economías de escala impulsan el transporte marítimo.
Si tuviéramos que enumerar 10 artículos que pudieran comprarse con solo un dólar, lo más probable es que ni siquiera pudiésemos llegar a la mitad, mucho menos completar la tarea. Inflación y el actual equilibrio oferta/demanda han devaluado a la moneda verde, pero en el transporte naviero un dólar sigue valiendo mucho.
El movimiento de carga por vía marítima en grandes volúmenes y cantidades de una sola vez cubriendo extensas distancias es una operación a gran escala que resulta en muchos ahorros que la convierten en un modelo de negocios muy atractivo para armadores y dueños de carga por igual. El traslado promedio de una tonelada en el rango de cargas como el crudo, por ejemplo, está estimado en 5.016 millas y el tamaño promedio de embarcación en 58.706 dwt. Por supuesto, la cantidad de toneladas-milla/dólar puede variar en el tiempo, dependiendo de los cambios en las condiciones de mercado, el costo subyacente y la complejidad de construir naves y productividad, velocidad y utilización de las embarcaciones.
Una oferta a cualquier precio
El tamaño de las embarcaciones (economías de escala en la construcción) y densidad de carga (considerado en toneladas) jueguen un rol importante en estas estadísticas. Mientras más grande el barco, más barato es el costo total del transporte. Por ejemplo, un dólar de tonelada de carga a bordo de un bulk carrier y un petrolero alcanzan 154 y 101 tonelada-millas comercializadas al año, respectivamente. Mientras más compleja es la embarcación, como por ejemplo transporte de gas, la cifra baja a 20 dólares. Sin embargo, a pesar de que los portacontenedores son más rápidos, el valor tonelada-milla anual es de 114 dólares.
No obstante, sin importar las cifras exactas o los cambios precisos en el tiempo, 110 toneladas comercializadas en un año es un ‘ofertón’ por donde se le mire, especialmente en tiempos en los que un dólar con suerte compra una golosina. Estas cifras respaldan el 84% del comercio internacional en toneladas y actúan como amalgama manteniendo a la economía mundial unida. La famosa volatilidad de la industria naviera retiene la habilidad de crear y destruir fortunas para los especuladores, pero la contribución subyacente de cada dólar invertido a la economía puede ser una de las mejores inversiones de la historia.
Fuente : Mundo Maritimo
