Moody’s: Perú está desarrollando nuevos motores de crecimiento

CALIFICADORA DESTACA DESEMPEÑO DE LOS SECTORES AGROEXPORTACIÓN Y TURISMO
Análisis. Los economistas Jaime Reusche y Alonso Segura participaron en la mesa redonda: ¿Por qué sigue creciendo el Perú pese a la tormenta política y guerra comercial externa?, en la que dieron a conocer su visión sobre el desempeño económico.

Los vaivenes de la economía internacional vienen generando una serie de situaciones para las cuales nuestra economía debe prepararse, a fin de mantener un ritmo de crecimiento en el futuro.

En su análisis sobre esta coyuntura mundial, el vicepresidente del Grupo Moody’s Investors Service, Jaime Reusche, destacó que el Perú está desarrollando nuevos motores para el crecimiento de la economía. En este caso, resaltó las agroexportaciones y el turismo.

“Sí, se han encontrado nuevos motores de crecimiento, pero por ahora son muy pocos. Estamos perdiendo tiempo y no hay mucho para discutir; hay que implementar más motores”, manifestó en el programa Mirada Económica de Andina Canal Online.

En este sentido, resaltó el impulso que mediante facultades legislativas se le pretende dar al sector acuícola, lo cual se suma a los esfuerzos para dinamizar el sector forestal.

“Hay muchos otros sectores en los que podemos identificar motores y empujarlos mediante regímenes laborales especiales, como se hizo con el sector exportador. Es importante que este impulso se reproduzca en la acuicultura”, remarcó.

Turismo

Reusche explicó que otro motor de crecimiento que viene calentando es el sector Turismo, aunque requiere de mayor infraestructura para alcanzar una dinámica interesante.

“El turismo está empezando a caminar y eso ayuda al desarrollo de las ciudades del interior del país. Un ejemplo es el Teleférico de Kuélap, pues dicho proyecto muestra un efecto multiplicador importante en la zona donde se desarrolla”, apuntó.

Por su parte, el economista y exministro de Economía Alonso Segura sostuvo que la economía crecerá 4% este año debido a la fase de aceleración que se registró en la primera mitad del año, el mejor entorno externo y la expansión de la inversión pública.

Sin embargo, dijo que para la segunda mitad del año la inversión pública se ha desacelerado y el entorno externo es volátil e incierto.

Agregó que la coyuntura política del país empieza a generar inseguridad.

Segura explicó que la aceleración económica de los primeros meses del año respondió a factores específicos, como la situación externa, que mejoró desde inicios del 2016 hasta inicios del 2018, resultado de un mejor precio para el cobre.

Ahora, enfatizó, se debe pensar en un desarrollo más allá del 2018 y el 2019.

“Las condiciones externas son inciertas y lo mejor que podría suceder es que no se deterioren más y, más bien, se estabilicen. La inversión pública no crecerá igual debido a la necesaria consolidación fiscal y las nuevas autoridades regionales y municipales”, manifestó.

En ese aspecto, comentó que el crecimiento del próximo año debe sostenerse en la inversión privada, que a su vez reenganche con un mayor empleo e ingresos para la población, además del consumo privado.

“Esa es la difícil transición que debemos realizar en un contexto político complejo. Se podría contaminar un poco; sin embargo, creo que es importante que el Perú fortalezca su institucionalidad, aquí y ahora, caiga quien caiga”, puntualizó.

Fortaleza fiscal

Reusche aseveró que el ruido político que se registra en nuestro país no afectará la calificación crediticia del Perú debido a su fortaleza fiscal. “Es un buen momento para tratar de fortalecer las instituciones del país, que es lo que siempre ha pesado sobre la calificación”.

Agregó que si se analizaran las cifras fiscales o macroeconómicas, el Perú debería ser calificado como una economía A1, por lo menos dos peldaños más arriba, como Chile.

Por otro lado, subrayó que el Perú registra, en lo que va del año, un crecimiento económico de mejor calidad que lo observado en los años 2016 y el 2017.

“Efectivamente, sí es un crecimiento de mejor calidad del que hemos visto en el 2016 y el 2017, y se nota en la recaudación pues

el rebote registrado en los ingresos tributarios ha sido importante, más o menos del 20% a 22%”, afirmó el economista.