Pole Star confirma que la interferencia del GPS provocó el encallamiento del MSC ANTONIA
Análisis adicionales indican que la interferencia del GPS provocó que el buque portacontenedores MSC ANTONIA encallara cerca de Eliza Shoals, cerca del puerto de Yeddah, el 10 de mayo de 2025.
Tras revisar los datos disponibles, el capitán Steve Bomgardner, vicepresidente de envíos y alta mar de Pole Star Global, concluyó que el AIS del barco estaba sujeto a interferencias de GPS, donde los actores de amenazas introdujeron señales falsas que dieron a la tripulación información de posicionamiento inexacta.
El análisis confirma informes previos del especialista en inteligencia artificial marítima Windward que indicaban que la interferencia del GPS probablemente estuvo detrás del incidente .
“Al revisar los datos, también concluimos que el AIS del buque sufría interferencias de GPS”, declaró Bomgardner. “Esto ocurre cuando un agente amenazante introduce señales falsas que el GPS detecta como auténticas, lo que proporciona a la tripulación del buque una imagen inexacta de su ubicación”.
El incidente se produce en medio de un alarmante aumento de interferencias GPS en la región. El 9 de mayo, un día antes del encallamiento, la Oficina de Operaciones Comerciales Marítimas del Reino Unido (UKMTO) declaró haber recibido varios informes corroborativos de buques que experimentaban interferencias GPS que afectaban a los sistemas de navegación en el Mar Rojo, con interrupciones que duraron varias horas.
Según el informe del primer trimestre de Windward, los buques ahora están experimentando «saltos» de posición con un promedio de 6.300 km, un aumento significativo respecto de los 600 km del cuarto trimestre de 2024. El área del Mar Rojo, particularmente cerca de Sudán, se ha convertido en un importante punto crítico, con más de 180 buques afectados solo en el primer trimestre de 2025.
Si bien Bomgardner señaló que este incidente de interferencia en particular fue “poco sofisticado” en comparación con otros ataques recientes, enfatizó que “cualquier forma de guerra electrónica, sin importar cuán sofisticada sea, presenta un peligro para los mismos marineros de los que dependen nuestras economías”.
“He visto de primera mano cómo el aumento de interferencias, suplantaciones y otras manipulaciones del AIS ha vuelto nuestros océanos más peligrosos”, dijo Bomgardner. “Un caso como este era inevitable, tarde o temprano. Agradezco que, en esta ocasión, todos los marineros salieran ilesos”.
El MSC ANTONIA , un buque portacontenedores con bandera liberiana de 304 metros de eslora, viajaba desde Marsa Bashayer, Sudán, a Jeddah, Arabia Saudita, cuando ocurrió el incidente.
Al 15 de mayo el buque permanece varado.
“Este caso pone de relieve la necesidad de mantener una buena vigilancia y de concienciar a toda la comunidad marítima sobre los riesgos de la guerra electrónica”, añadió Bomgardner.
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