Preocupación en Chile por conflictos entre estibadores y empresas portuarias
Operadores de cruceros sostienen que bloqueos en puertos afecta imagen país.
En estos días los operadores de cruceros y líneas navieras se han mostrado un tanto intranquilos a causa de las movilizaciones protagonizadas por los trabajadores portuarios en Chile, bloqueando el acceso de entrada y salida de pasajeros en terminales de Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) y de Empresa Portuaria Puerto Montt (Empormontt).
La preocupación pasa porque este tipo de inconvenientes ya han ocurrido anteriormente en el país. El 20 de octubre de 2016, estibadores interrumpieron la recalada del crucero “Insignia” en Iquique. La nave tuvo que desviarse hacia Coquimbo, luego que la autoridad portuaria denunciara “falta en las condiciones de seguridad” para los pasajeros, informó El Mercurio.
Al respecto, el vicepresidente de Puertos del Cono Sur, Ignacio Covacevich, sostuvo que “estamos preocupados porque las manifestaciones en otros puertos tienen un efecto importante en la imagen que le vamos dejando como país a los cruceros”.
Covacevich, agregó, que un pasajero deja entre 80 y US$100 cada vez que desciende en un puerto en Chile, lo que podría generar anualmente en la economía nacional entre unos 80 y US$100 millones.
El presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Iquique, Rafael Montes, indica que estos inconvenientes podrían volver a repetirse y teme que se transformen en una nueva medida de presión de parte de los estibadores. “El turismo es un área sensible y estas empresas evalúan continuamente sus rutas”, sostiene.
Recaladas en Antofagasta
Las próximas dos recaladas en Antofagasta están programadas para el 11 y 13 de marzo, con los cruceros “Amadea” y “Hanseatic”. Ambos estarán solo algunas horas en el puerto para luego emprender el rumbo a la región de Valparaíso. Por ello, el director de la Cámara de Comercio de la ciudad, Antonio Sánchez, señaló que “debemos apostar por recibir a más cruceros, porque aún tienen visitas esporádicas a Chile”, agregando que “hay que incentivar esa industria. Estos episodios solo hacen que los operadores opten por tomar otros destinos turísticos y se pierde todo el esfuerzo que se hace por atraerlos”.
Turista e imagen país
El gerente de la Corporación Municipal de Turismo de Coquimbo, Luis Pastén, advierte que el pasajero no distingue entre ciudades, ni puertos, y recoge una impresión general del país. Explica que adelantar o atrasar la recalada de un crucero provoca dificultades en los puertos. “Nosotros recibimos (a los turistas) con un esquinazo, ponemos guías bilingües, tanto en el terminal de pasajeros como en la salida del puerto y dentro de los distintos recorridos, las visitas a cafeterías y variados city tours”, detalla.
Ante ello, Covacevich cree que la solución pasa por mantener “comunicación directa” con las líneas navieras y que “no quede la incertidumbre de que esto vuelva a suceder”.
