Resolver los peaks de flujos de carga es el verdadero problema de los puertos
Unas de las actividades que destacó durante la realización de la Exponaval Trans-Port 2016 finalizada el viernes, fue la realización del Congreso Internacional, donde se trataron diversos temas respecto a la actualidad y a la proyección de la industria marítimo-portuaria.
Una de las exposiciones estuvo a cargo Olaf Merk, administrator ports and shipping at the International Transport Forum (ITF) de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), quien se refirió a cómo los mega-buques ejercen presión sobre las condiciones y características de los recintos portuarios que deben adaptarse a sus requerimientos para otorgarles una atención eficiente.
“Los mega buques son un gran desafío para todos los puertos alrededor del mundo, también en Chile”, apuntó el experto, quien explicó que el crecimiento desmesurado de los buques se debe a la ocurrencia de un círculo vicioso: las compañías piden la construcción de buques de mayor capacidad para bajar sus costos, generando una sobrecapacidad que tiene como consecuencia la baja de las tarifas, lo que a su vez obliga a una política más estricta de reducción de costos y más presión para aumentar el tamaño de los buques.
Como consecuencia, indica, se va generando una cadena de crecimiento donde los megabuques, forman parte de megacarriers que buscan posicionar sus naves en megapuertos.
Y si bien Merk plantea que la atención de buques generan obviamente, una mayor presión en el puerto para poder brindarle atención. El verdadero problema no es ese, sino que es la exigencia del despacho de los peaks de carga al momento de la atención de estas enormes naves.
En ese sentido detalla: “la operación de buque-muelle no es el principal problema. Lo que puede ser más problemático es cómo puedes vaciar lo más rápido posible los patios de contenedores”, por ello plantea que la mejor estrategia ante esto es “asegurarse de enlazar lo mejor posible la operación de las grúas con el sistemas ferroviario y los camiones y entre las zonas interiores y exteriores del puerto”.
Olaf Merk, explicó que asociado al aumento del volumen de las operaciones, surgen problemas como la emisión de gases contaminantes por parte de las naves y por el uso intensivo de equipamiento portuario, problemas de congestión, consecuencias que incluso han hecho plantear la idea de sacar los puertos de la ciudades para convertirlos en áreas exclusivas industriales, evitando de este modo el conflicto con las ciudades que los acogen.
También se refirió a otras tendencias ya pronunciadas en el hemisferio norte producto del gigantismo de las navieras cuyo poder de negociación crece en desproporción del de los puertos, dándose el caso puntual en el Mediterráneo donde los puertos activos prácticamente dependen de los megacarriers y donde los puertos pequeños han ido desapareciendo.
Puerto inteligente
En conversación con MundoMarítimo, tras su exposición, Merk se refirió a la dirección que deben tomar los puertos para enfrentar este nuevo y complejo escenario: “todo puerto que quiere sobrevivir en la próxima década necesita ser un puerto inteligente. Inteligente sobre sus recursos, espacios; el puerto debe ser rápido todo el tiempo y usar más tecnología para ser cada vez más eficiente”.
Añade que “por supuesto, los megabuques van a afectar mucho a diferentes puertos. Le guste o no, los puertos tendrán que adaptarse a esa situación. Pero pienso que la inteligencia es la solución para realmente tratar esto”.
En cuanto a si es buena idea desarrollar un puerto a gran escala en Chile, el experto de la OCDE indicó que “los buques están creciendo, por tanto es más difícil para los puertos tradicionales lidiar con esto. Entonces tiene sentido pensar en megapuertos. Entonces, apoyo la idea de un puerto de gran escala es necesario para manejar la carga de grandes buques y el flujo de carga grande”.
Sin embargo, señalo que “lo importante en Chile es básicamente ver cómo estos puertos pueden manejar estos muy altos peaks (de flujos de carga). Grandes buques traen más carga y repentinamente el puerto se llena de carga”, por lo que planteó que resolver este punto es el principal desafío en Chile.
Olaf Merk, pese al momento actual de la industria, proyectó igualmente la posibilidad de que hacia el año 2025 puedan arribar hasta las costas de Chile buques, superiores en tamaños a los New Panamax hacia el 2025, tanto a San Antonio como a Valparaíso, y que incluso también podrían llegar a Coronel.