Yang Ming y el riesgo de la inestabilidad en la industria marítima mundial
Seria crisis que atraviesa la naviera podría desembocar en un peor escenario.
A pesar de perder 2 veces en 2016, lo que perdió en 2015, Yang Ming se encuentra luchando y desde enero de este año, ha buscado tranquilizar tanto a sus clientes como a sus inversores.
En esa línea, anunció que el Gobierno de Taiwán invertiría US$1.900 millones, a los que sumarían US$54 millones adicionales de seis inversionistas privados. Se impusieron drásticos recortes salariales desde la alta gerencia hasta lo gerentes de línea, y aseguró al mundo naviero que estarían retornando a la rentabilidad en 2017. Sin embargo, esto último, no es necesariamente cierto, aseguró un reporte de Xeneta.
Ya el 19 de abril, la transacción de sus acciones fueron suspendidas repentinamente. La compañía anunció entonces que estaban haciendo una división inversa que reduciría sus acciones en un 50% con el fin de aumentar su valor al momento de reanudarse sus transacciones en el mercado el 4 de mayo.
Por otra parte, Yang Ming se ha negado a publicar la identidad de los anunciados seis inversores privados. El mundo del transporte marítimo consideró en todo caso, que seis inversionistas con US$9 millones, difícilmente mantendrían a Yang Ming a flote. Es más, los analistas financieros piensan que al menos unos US$300 millones serán necesarios en 2017 para evitar que Yang Ming quede desfinanciada.
Además, la anunciada división inversa no funcionó. Yang Ming cerró el 19 de abril en los US$0,20 por acción. Tras reabrir su transacción el 4 de mayo, tasó sus acciones en US$0,5. Sin embargo, ya el 8 de mayo, su valor había bajado a US$0,42.
El peor escenario
Xeneta destaca en el reporte que en el mundo del transporte marítimo, todo se concentra en las tarifas y el rendimiento y recalca que ni las navieras, ni los expedidores pueden permitirse otro Hanjin.
Aunque The Alliance ha señalado que trabajará para movilizar todos los contenedores en caso de la quiebra de algún integrante, se debe considerar que Yang Ming es la novena mayor naviera del mundo en el transporte de contenedores y, de producirse el abandono de sus 585.206 TEUs, podría abrumar por completo al ya muy confuso itinerario de transporte de la ruta Este-Oeste.
Si los tribunales determinaran la quiebra de Yang Ming ¿cuál de las navieras de THE Alliance, estaría dispuesta a dejar atrás su propia carga, ya pagada, para tomar una gran cantidad de contenedores de Yang Ming, sin contar con la confirmación de pagos?
Similar a lo ocurrido tras el cierre de Hanjin; las tarifas podrían aumentar en las rutas operadas y eventualmente abandonadas por Yang Ming. Sin embargo, la capacidad de las otras integrantes de The Alliance para movilizar contenedores podría verse comprometida por un catastrófico atasco de contenedores en las terminales.
De este modo, la acumulación de contenedores más baratos, sumada al caos causado por los fracasos de THE Alliance y de Ocean Alliance, sólo servirá para ampliar la división creciente entre las líneas navieras y los expedidores, panorama que no sería beneficioso para nadie.
Cerca de la inestabilidad
Xeneta, indica finalmente en su análisis que el mundo del transporte marítimo no está listo para otra catástrofe de una naviera, pese a las muchas enseñanzas que provienen del verano de 2016.
Este año, pareciera haber una recuperación para el transporte marítimo con los precios más fuertes registrados por las principales rutas comerciales. Pero, como siempre, describe Xeneta, nunca hay un momento aburrido en esta industria. No obstante, es importante permanecer atentos a la inestabilidad.