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El boom de la inversión portuaria se desvanece

A los retrasos de las adendas para la ampliación del Puerto del Callao, se sumaría una nueva postergación de los terminales portuarios de Marcona y Chimbote. La incertidumbre sobre los megaproyectos aumenta.

La inversión portuaria no fue el principal driver del sector infraestructura este año y la incertidumbre se extendería el próximo año, pese al impulso del rubro por la adjudicación del puerto de Salaverry. Las adendas que permitirán ampliar los muelles sur y norte del Puerto del Callao —programadas para septiembre y octubre, respectivamente— aún no han sido suscritas, y no existe fechas claras para la adjudicación del Terminal Portuario de Marcona, que demandará una inversión de US$485 millones, y el desarrollo del Terminal Portuario de Chimbote.

 Factores como la falta de acuerdo entre los actores involucrados y la decisión de los privados de no avanzar con los proyectos que inicialmente convocó ProInversión —los terminales de Chimbote y Marcona estaban previstos para ser adjudicados este año afectan el cronograma de la Autoridad Portuaria Nacional (APN). Si bien la APN sostiene que la adjudicación del Terminal Portuario de Marcona se realizaría el 2020, «el proponente de la iniciativa privada —señala— está a la espera del inicio de la explotación de la mina Pampa del Pongo».

Dicho proyecto minero tiene dos retos por delante: la normativa que dificulta el otorgamiento de terrenos eriazos sin fines agrícolas, fundamental para su construcción, no ha sido modificada y los precios de hierro no muestran una tendencia alcista en el largo plazo (al contrario, de acuerdo a Citigroup, retrocedería el próximo año.

El Terminal Portuario de Chimbote es un caso aparte. Luego de que el proponente privado desistiera, la APN y el gobierno regional de Áncash suscribieron un convenio de colaboración para desarrollar un plan maestro para su diseño, construcción, financiamiento y explotación. «Se estima concluir con el estudio en el año 2020», estimó la APN en un comunicado dirigido a esta revista. Sin embargo, el proyecto enfrentará demoras si no logra ser atractivo para el sector privado. «Chimbote es un puerto muy atractivo, con una isla que funciona como un rompeolas. En lo que no se ponen de acuerdo los expertos es en si es ‘redundante’ o no con el puerto de Salaverry», destaca Juan Carlos Paz, exdirector general de transporte acuático.

NO VEN LA LUZ

La suscripción de la adenda con APM Terminals para la ampliación del Muelle Sur y la modernización del Terminal Norte Multipropósito —que demandarán una inversión aproximada de US$2,102 millones y US$3,000 millones, respectivamente—permitirían duplicar la capacidad de almacenaje del puerto del Callao. Pero aún es incierto cuándo se concretará.

La APN estimaba que estaría lista en octubre. Sin embargo, según fuentes vinculadas a la negociación sin autorización para declarar, no está definido lo qué incluirá y no hay consenso con algunos actores del mercado, como el Gremio de Transportadores y Logística del Perú. Para Juan Carlos de la Paz, un problema adicional en el caso del muelle norte, es cómo modificar la infraestructura sin afectar la operación. «No es responsabilidad de las autoridades actuales. Se pudo prever con mucha más anticipación», anotó.

La adenda preliminar que se estaría evaluando incluye que, en la etapa 3 del muelle norte, la empresa desarrolle infraestructura para atender graneles y carga fraccionada, y no solamente contenedores. En esa línea se estaría proponiendo la demolición del muelle 4, el aumento del área operativa de los muelles 1 y 2, y el alargamiento del amarradero 5-C.

La Autoridad Portuaria Nacional anotó que «el objetivo de la adenda es que el terminal portuario multipropósito cuente con la capacidad de atención de la carga de acuerdo a la demanda, carga que corresponde no solo a contenedores sino también a carga general. Las obras que se ejecutarán en esta etapa se encuentran aún en evaluación conjunta». La empresa APM Terminals declinó de participar en la elaboración de este artículo.

La adenda para la ampliación del Muelle Sur —que opera DP World y que propone que el terminal reciba un mayor volumen de carga— tiene un futuro más optimista, dado que ya tiene la aprobación del Ositran y en los próximos días pasará a ser evaluado por el MEF. «El sector transportes está trabajando en las acciones necesarias para acelerar la firma de la adenda», destacó la APN. El MTC estima que la adenda se firmará en diciembre, aunque, según las fuentes consultadas, esto recién ocurriría en la primera mitad del 2020.

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