Moody’s redujo a 3.7% su estimado de crecimiento del PBI para el 2017 por “efecto Odebrecht”
La agencia indicó que la paralización del Gasoducto Sur Peruano le restará 0.5 puntos porcentuales al crecimiento de la economía peruana este año. Antes proyectaba una expansión de 4.5%.
La agencia calificadora Moody’s redujo de 4.5% a 3.7% su proyección de crecimiento de la economía peruana para el presente año, debido a las consecuencias directas e indirectas del “efecto Odebrecht”.
En un reciente reporte, la firma basa el recorte principalmente en la paralización del proyecto Gasoducto Sur Peruano (GSP); sin embargo, señala que a medida que avanzan las investigaciones en torno al caso Odebrecht, lo ocurrido con el GSP podría extenderse y afectar a otros proyectos de inversión pública.
“A medida que avanzan las investigaciones, el contagio podría extenderse afectando a otros grandes proyectos de inversión pública. Teniendo en cuenta esto y basándonos en nuestra mejor estimación de lo severo que podría ser esto, hemos decidido bajar la proyección de crecimiento de 2017 a 3.7% de nuestra estimación anterior de 4.5%, debido al potencial total combinado (directo + contagio)”, argumenta Moody’s.
Hace dos semanas, el gobierno dio por concluido el contrato de concesión del GSP debido a incumplimiento de contrato por parte del consorcio a cargo de su desarrollo, que no logró el cierre financiero en el plazo establecido (23 de enero). El cierre financiero dependía de la salida de Odebrecht del proyecto.
Los bancos que iban a financiar el proyecto solicitaron ello tras los escándalos de corrupción en los que se vio envuelta la constructora brasileña, que llevaron a su ex presidente ejecutivo Marcelo Odebrecht a prisión en el 2015.
El fondo canadiense Brookfield estaba interesado en adquirir la participación de Odebrecht en el GSP; sin embargo, las negociaciones se habrían enfriado luego de que en diciembre la empresa brasileña reconoció que pagó sobornos por US$29 millones a funcionarios peruanos para ganar contratos de concesión entre el 2005 y el 2014.
Tras la paralización del GSP, el ministro de Economía, Alfredo Thorne, admitió que la economía peruana crecería un punto porcentual menos de lo esperado por ese motivo. Este fin de semana, el titular del MEF dijo que el crecimiento en el 2017 será de 3.8%.
Para Moody’s, lo ocurrido con el GSP le restará al crecimiento del PBI 0.5 puntos porcentuales este año, debido a las dimensiones del proyecto. Sin embargo, la agencia menciona que su nuevo estimado de crecimiento de 3.7% podría tener un sesgo al alza, debido a que percibe un entorno externo más favorable, principalmente por el repunte del precio de los metales.
“Las condiciones externas parecen estar mejorando, lo que favorecería mejores términos de intercambio, mientras que los principales indicadores de la actividad económica en el Perú sugieren que la demanda interna podría fortalecerse en los próximos meses”, refiere.
Además, Moody’s dijo que no cree que la desaceleración del crecimiento de la economía peruana vaya a afectar sustancialmente los esfuerzos de consolidación fiscal del gobierno, que apunta a un déficit del 2.5% del PBI para el 2017.
“El efecto de un crecimiento más lento en los ingresos fiscales debería ser parcialmente compensado por la multa de $ 262 millones. Además, dado que el proyecto gasoducto se ha detenido, los gastos del gobierno vinculados al gasoducto ya no se incurrirán, y los retrasos en otros proyectos de infraestructura pública también podrían reducir los desembolsos fiscales”, indica.
El último fin de semana, el caso Odebrecht salpicó al ex mandatario Alejandro Toledo, a quien un colaborador eficaz acusó de haber recibido US$20 millones, por intermedio de su amigo Josef Maiman, para favorecer a Odebrecht en la licitación de la carretera Interoceánica cuando fue jefe de Estado (2001-2006).